La junta y la comisión rectoras del Parque Natural de Ponga, reunidas esta tarde bajo la presidencia de la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, han aprobado el Instrumento de Gestión Integrado (IGI) del espacio protegido. El texto incorpora aportaciones y alegaciones recogidas en los trámites de participación e información pública tras un amplio debate con ayuntamientos, parroquias rurales, organizaciones no gubernamentales, grupos conservacionistas, asociaciones sectoriales y representativas del conjunto de los vecinos del territorio y, a partir de ahora, deberá someterse a la fase de audiencia pública para todas las personas afectada por su aplicación, antes de ser definitivamente aprobado por el Consejo de Gobierno del Principado.
Todo este proceso de tramitación debe finalizar antes del 31 de diciembre de 2014, en cumplimiento del plazo señalado por la Comisión Europea para contar con instrumentos de gestión de los espacios protegidos y de los espacios integrados en la Red Natura. Una vez aprobado, el IGI sustituirá al actual Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y será el marco de referencia para la gestión del Parque Natural de Ponga.
El IGI del Parque Natural de Ponga, como el resto de los instrumentos de gestión integrados de los diferentes espacios naturales de Asturias, tiene como objetivo lograr el equilibrio entre la conservación de los valores naturales y el desarrollo endógeno. Para ello promueve la actividad económica en la zona, especialmente, la que está ligada al sector primario como la ganadería, el sector forestal y la industria agroalimentaria. Todo ello, teniendo en cuenta también el fomento del turismo y el uso público del territorio.
María Jesús Álvarez ha destacado que el texto recoge medidas que inciden en la vida cotidiana de los vecinos como, por ejemplo, permitirles el tránsito por todo el territorio, la mejora y reparación de cuadras, el aprovechamiento de pastos, los desbroces agrícolas y forestales de superficies menores de diez hectáreas o el mantenimiento, conservación y reparación de las infraestructuras ganaderas (mangas, abrevaderos, fuentes, apriscos) junto con la limpieza, mantenimiento y arreglo de viales.
Según ha explicado, el nuevo documento agiliza los trámites en casos como por ejemplo las reparaciones, ya que, hasta ahora, muchas de las autorizaciones necesitaban ser informadas por la dirección del parque, lo que alargaba el proceso, “mientras que ahora son un uso permitido y no necesitan autorización”.
Álvarez también se ha referido a la memoria económica que recoge el IGI, que ha calificado de “muy prudente” debido a que en la elaboración del texto “somos conscientes de que estamos en un momento económico en el que los recursos públicos están contenidos”. Por ello, “la memoria económica elaborada se basa en la inversión media de los últimos años y si la economía empieza a mejorar será una base mínima y sobre ella se mejorará la posibilidad de inversión”, ha explicado.
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