El presidente del Principado, Javier Fernández, ha pedido hoy a la Administración del Estado “contundencia” en las alegaciones que deberá presentar en el plazo de dos meses para sortear la decisión de la Comisión Europea de retirar los fondos comunitarios de convergencia a la ampliación del puerto de El Musel.

“Esta obra y estos contratos, que ahora se dice que están viciados de origen por el contrato con la cantera de Aboño, fueron publicados en el boletín de la Unión Europea, y el contrato con la UTE Dique Torres fue avalado por la Intervención General de la Administración del Estado”, ha recordado Fernández. Por tanto, “el Estado tiene que defender sus propios actos”, ha reclamado.

Si la decisión se tornara firme, ha advertido el presidente asturiano, “lastraría de manera muy importante” la competitividad de El Musel, “elemento nuclear para el futuro de Asturias”. La retirada de las ayudas comunitarias tendría consecuencias sobre las tarifas, y estas influyen decisivamente en el tráfico. “Tenemos un gran puerto y la manera de atraer tráfico pasa por tener unas tarifas competitivas Si son exorbitantes, afectarán fundamentalmente a los tráficos cautivos”, ha explicado.

A su juicio, “todos los actores involucrados -Autoridad Portuaria, UTE y, en particular, la Administración del Estado- deben comprometerse y presentar las alegaciones correspondientes a fin de revertir la posición de la UE”.

En relación con la UTE Dique Torres, ha afeado su negativa a abrir la contabilidad de la obra cuando la OLAF se la reclamó. “Es reprochable y hay que decirlo: tendrá que hacerlo ahora”, ha declarado.

Javier Fernández ha destacado el compromiso del Gobierno de Asturias con El Musel. Ha recordado que los enlaces de El Montico ya han sido remodelados y que los de La Peñona están licitados. “El Estado debería cumplir, y no lo está haciendo, en lo que tiene que ver con los enlaces por Jove”, ha reclamado. Respecto a la regasificadora, ha reprochado que se esté acometiendo la ampliación de la del puerto de Bilbao, iniciada más tarde, mientras la de Gijón sigue paralizada.

 

El presidente de Asturias ha rechazado las críticas que ha recibido desde Foro por su responsabilidad en esta situación como secretario general de la FSA-PSOE en los años en que se ejecutaron las obras. Javier Fernández se ha mostrado sorprendido de que alguien piense que un contrato comprobado por la Intervención General de la Administración del Estado entre la Autoridad Portuaria y una UTE deba ser objeto de examen y de control por parte del secretario general de un partido, un cargo orgánico.

“Resulta paradójico que quien me lo plantea”, en alusión al presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, “también fue secretario general de un partido”, ha señalado. “No sé si se preocupaba mucho de los contratos del Gobierno, pero no se preocupaba tanto por saber lo que pasaba en su propio partido, en su tesorería y con su gerente”, ha indicado.