Asturias, sin gobierno pero con alternativa

Por Xuaco Bernaldo de Quirós y Pardo de Donlebún

¡Qué gran debate el de esta semana en el parlamento asturiano! Acabo de volver a verlo en la web de la Junta General del Principado. Uno que es veterano y ya conoció muchas escuelas parlamentarias, no valora los debates por sus florituras dialécticas o por la oratoria parlamentaria sino por la utilidad o la inutilidad, por los fiascos o por la consistencia de los resultados. Y en el debate sobre el estado de Asturias hubo resultados y fue muy útil para ayudar a los asturianos a saber quiénes son sus gobernantes. 

La semana anterior, prometía. La Nueva España echaba todos los días mantas zamoranas sobre el caso Villa para tapar a Javier Fernández de sus enormes responsabilidades políticas, y los portavoces de UPyD, IU y PP filtraban furibundas amenazas sobre los truenos que reservaban para la Junta General del Principado. FORO solo pedía información y denunciaba el innoble método de la filtración publicada al día siguiente de la reunión de ministro del Interior con el Presidente del Principado. Ninguno de los dos “sabía nada” del caso Villa. ¡Qué desfachatez!. Y los dosieres volando por los despachos e la TPA para alimentar los rumores y las conjeturas que alejaran a Javier Fernández de las erupciones del volcán que amenazaba con sepultar a la FSA. 

Llegó el día del debate y los caritativos portavoces de UPyD, IU y PP dejaron en la cama la caja de los truenos y llevaron cajitas de algodones para pedir perdón a Javier Fernández por preguntarle sobre Villa y los fondos mineros. Lo de IU fue patético -¿tendría informaciones inquietantes?- y lo del PP fue histriónico -no nos vayan a sacar los trapos sucios de nuestro Pokemon de San Martín, pensarían- por lo que el agua de borrajas se la bebía a sorbos el gran divagador del Principado. 

Cascos no necesitó más que un par de frases para desenmascarar al gran farsante de la política asturiana. En la réplica, con el discurso de investidura en la mano, le espetó la puntilla: “el candidato Javier Fernández ha suspendido rotundamente al Presidente Javier Fernández”. Antes había hecho un demoledor análisis de sus promesas y de sus propios incumplimientos. Lo de los 127 años y medio para cumplir su promesa de convertir Asturias en la Alemania de España fue tan divertido como mortífero. 

La otra frase memorable fue la del final del discurso, espetándole la misma que había usado dos años antes el candidato Javier Fernández: “en la historia autonómica, los dos esperpentos institucionales que ha sufrido Asturias -el caso Riopedre y el caso Villa- comparten ideología, siglas y hasta el mismo secretario general, aunque nadie le haya oído pedir perdón ni avergonzarse. En este debate tiene Vd. una ocasión para hacerlo. Le invito a que lo haga. Y si no lo hace, permítame sea yo quien me disculpe y avergüence por Vd.”. 

Es imposible describir la cara de Javier Fernández, entre noqueado y rabioso. “¡Como me dice esto a mí si solo recibí cestas de navidad de la trama jamonera de Riopedre, y con Villa no tuve más relación que la de ser su marioneta en la secretaría general de la FSA contra Areces, y la de nombrarlo senador, diputado autonómico, consejero de HUNOSA, y controlar juntos los movimientos del carbón por El Musel y Avilés cuando estaba en la Dirección Regional de Minas!” debió de pensar mientras subía como un zombi al atril para desgranar la contestación más cínica, llena de maldad y miserable que se recuerda, muy aplaudida hoy por La Nueva España, como es normal porque como dice el refrán castizo “los que duermen en el mismo colchón, son de la misma condición”. 

Lo importante es que Javier Fernández quedó retratado. Como en la película de “Los crímenes del Museo de Cera”, la careta de Javier Fernández se derritió como la del Dr. Jarrod al calor de las palabras precisas y certeras de Cascos y dejó al descubierto la verdadera faz, el auténtico estilo y la cruda impotencia del “gran timonel del socialismo español”, del galán de “la donosa figura”, del gran fiasco de la política asturiana de los últimos años. 

Al mismo tiempo, quedó confirmado que en Asturias hay una alternativa potente y sin complejos llamada FORO, decidida a romper la entente cordial de socialistas y populares y a sacar a Asturias de la decadencia. ¡Vaya si fue un gran debate!