Sostres: “El Congreso aprobó por unanimidad una PNL de FORO en la que se insta al Gobierno a impulsar un plan general de actualización de los profesores de FP, según familias y especialidades”

“La iniciativa advierte sobre la necesidad de reestructurar la FP de modo que los alumnos de los ciclos formativos de grado medio y superior, realicen una formación simultánea en los centros educativos y en las empresa”

El Congreso de los Diputados aprobó ayer una iniciativa del diputado nacional de FORO, Enrique Álvarez Sostres, por la que se insta al Gobierno a “impulsar un pan general sistemático e integral para que se defina un mapa de actualización de las necesidades de formación de profesores de FP, según familias y especialidades”.

 

Éste es el segundo punto, aprobado por unanimidad, de una Proposición no de Ley de Sostres que contenía dos puntos más, en los que se pedía “establecer un marco jurídico que contemple convenios de cooperación con las diferentes CCAA y los agentes sociales, entidades públicas y privadas  en materia de FP y crear un marco financiero trienal”. Estos dos puntos fueron apoyados por todos los grupos, excepto el PP.

 

Ésta es la intervención de Enrique Álvarez Sostres en la Comisión de Educación del Congreso:

 

“La proposición no de ley que presentamos plantea uno de los problemas pendientes de nuestro sistema educativo, y responde a una pregunta que no es nueva: ¿qué hacemos con nuestra Formación Profesional en su estructural general?

 

¿En qué se ha fallado para que seamos líderes europeos en paro juvenil y colistas en porcentajes de graduados en Formación Profesional?

 

¿Tenemos la certeza de que la actualización de la Formación Profesional no pasa previamente o simultáneamente, con la actualización de todo orden de los profesores de Formación Profesional?.

 

Esta iniciativa pretende advertir sobre la necesidad de reestructurar la FP de modo que los alumnos de los ciclos formativos de grado medio y superior, realicen una formación simultánea en los centros educativos y en las empresas. Pero esa formación siempre va a depender de los profesores que se disponga.

 

El modelo de FP dual, aplicado con éxito en países de nuestro entorno, tiene evidentes ventajas. La primera, la oportunidad que se le da al alumno de tomar contacto con el mundo real del trabajo en una empresa, a la vez que se está formando en un centro docente.

 

El trabajo en el aula y en la empresa son totalmente complementarios, porque para resolver los problemas que se le presenten en el trabajo, el alumno tendrá que aprender a solucionarlo también en el  aprendizaje en el centro educativo.

 

Implantar el modelo de FP dual no es tarea sencilla.  Ni universalizable. El modelo general será el preponderante en la FP desde la básica a los ciclos de grado superior y lo será por varios motivos.

 

El primero obstáculo es que haya empresas capaces de afrontar los distintos convenios.

 

En segundo lugar, la duración de tres años puede ser un plazo demasiado largo para la empresa y también para los alumnos.

 

En tercer lugar, la crisis económica en la que estamos aún, es un hándicap añadido, tanto para las empresas como para la Administración. Para las primeras, porque en algunos casos es posible que no puedan ofrecer remuneraciones a los alumnos. Y para la Administración porque la dotación de  nuevos equipos y máquinas supone un gran esfuerzo económico.

 

Por último, nos encontramos con un problema añadido de carácter  estructural que es preciso acometer su solución de manera inaplazable y este es el eje de esta PNL. Me refiero al problema de formación y actualización de los profesores de FP en sus respectivas especialidades, que corren el riesgo de ser los primeros inadaptados al mundo innovador de las empresas.

 

En el impulso de una nueva Formación Profesional, sea dual o no, nosotros añadiríamos la necesidad de que se apoye un  modelo de formación de los profesores de FP en las Comunidades Autónomas con instrumentos de financiación, mediante programas de cooperación territorial del Ministerio de Educación y de las universidades, con la firma de convenios con las Comunidad  Autónoma y demás políticas cooperativas que conduzcan a  trabajar sobre el eje del emprendimiento con cuatro objetivos básicos:

 

a.- Recuperar la cultura del esfuerzo y del riesgo y mejorar la imagen del emprendedor empezando por los libros de texto.

 

b.- Mejorar la formación, orientándola al mundo laboral, preguntando a las empresas sobre sus necesidades reales; creando, potenciando y haciendo que funcione un verdadero observatorio de necesidades laborales.

 

c.- Potenciar las prácticas en empresas reales como una de las etapas normales de la formación.

 

d.- Generalizar el conocimiento del inglés.

 

Ello podría conducir a una serie de actuaciones como:

 

En coordinación con la Universidad, incorporación de módulos teórico-prácticos en creación de empresas en asignaturas de libre elección y de módulos trasversales de habilidades emprendedoras en la formación universitaria de postgrado y másteres.

 

Formación adaptada a profesores en los Centros de Profesorado y Recursos (CPR) en creación de empresas y cultura emprendedora.

 

En los cursos del Servicio Público de Empleo (SEPEPA), introducción de módulos formativos de 30 horas sobre emprendimiento y creación de empresa, con la finalidad de activar inquietudes emprendedoras entre aquellos que ven el autoempleo como una salida.

 

Por todo ello, se insta al Gobierno a impulsar la colaboración con las CCAA en los términos citados en la PNL presentada:

 

1. Establecer una política de coordinación con la política de emprendedores iniciada en las diversas comunidades autónomas.

 

2. Establecer convenios de cooperación con las diferentes CCAA, las universidades y los agentes sociales  en materia de Formación Profesional.

 

3. Impulsar un plan general sistemático e integral para que se defina un mapa de actualización de los profesores de FP, según familias y especialidades.

 

4. Crear un marco financiero trienal que dé soporte real a esta actuación”.