Sostres: “Se están poniendo las bases históricas de una profunda crisis social, política y económica en una Asturias sin actividad creadora y rehén de la beneficencia del resto del Estado”

“El PP arrolla el pluralismo de la oposición en el Parlamento aprobando sólo tres enmiendas a los nacionalistas de las más de 4.000 presentadas por todos los grupos”

“FORO presentó 45 enmiendas a los Presupuestos del Estado, sin ser admitidas ni una”

El diputado nacional de FORO, Enrique Álvarez Sostres, dijo hoy al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que “se están poniendo las bases históricas de una profunda crisis social, política y económica en una Asturias sin actividad creadora, rehén de la beneficencia del resto del Estado”.  

Durante el último debate sobre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015, el diputado asturiano afirmó en el Pleno del Congreso que “las cuentas del Estado presentadas por el Gobierno resultan absolutamente inadecuadas para España y peor aún para Asturias”.

Sostres se quejó de que “el Grupo Popular sólo aprobara tres enmiendas de las más de 4.000 presentadas a los PGE, enmiendas además pertenecientes a partidos nacionalistas. FORO presentó 45 enmiendas, la gran mayoría relacionadas con problemas y necesidades de Asturias, y el PP no admitió ni una”.

“El PP arrolla el pluralismo de la oposición en el Parlamento aprobando sólo tres enmiendas a los nacionalistas de las más de 4.000 presentadas por todos los grupos”, subrayó el diputado.

“Se trata de un comportamiento”, según Sostres, que “destruye el parlamentarismo, erosiona la ética del comportamiento político y si me apuran adultera gravemente los principio democráticos y la ética del comportamiento social. Y esta sensación llega a la exasperación e impotencia, cuando pienso en el trato recibido por Asturias, la comunidad autónoma más empobrecida de España en los últimos seis años con datos negativos que no admiten contestación”.

Ésta es la intervención de Enrique Álvarez Sostres, esta mañana en el Pleno del Congreso de los Diputados, en el debate final de los PGE para 2015, aprobados sólo con los votos del PP:

“Señor Presidente, señor Ministro:

Subo  a esta tribuna  a cumplir el trámite, último pero penoso, de aprobación de los PGE para 2014. A lo largo de todo el trámite, se han sucedido varios  plenos de este Congreso y del Senado pero el Partido Popular solo ha admitido tres enmiendas de las más de 4.000 presentadas por  los grupos de la oposición. Dura lex sed lex.

Me hacía el año pasado la siguiente reflexión: ¿En realidad  qué hago yo aquí? ¿Qué hacemos los diputados de todos los grupos de oposición de esta cámara, representando un papel de “figurantes con frase”, en una gigantesca sesión de role playing, con escenas prediseñadas y  final previsto año tras año, en los tres últimos Presupuestos y en otras grandes leyes?

Este año me sigo haciendo las mismas preguntas. Solo ha cambiado parte del escenario en el primer partido de la oposición con cambio de liderato y a lo que se oye y escucha con nueva partitura y libreto que conduce a una nueva obra a representar en próximos años: “Restauración del bipartidismo y turno pacífico en el Gobierno de España y de las Comunidades Autónomas”.

Los espectadores, es decir, los ciudadanos,  quizás lo verán incrédulos porque se preguntarán que si para que les salvemos de los sustos y utopías que surgen de la verdad y de la virtud de intentar hacer mejor las cosas hay que pasar por pactos de este tipo, ¿para qué hacer elecciones con el gasto que suponen ¿Para premiar o sancionar a los aspirantes que van en las listas? ¿Por qué en determinadas circunstancias, no se opta por utilizar el voto telemático de forma generalizada  y nos evitamos gastos económicos con nuestra presencia en Madrid.

Señores diputados de la mayoría y señores del Gobierno,  yo creo que estas iniciativas como objetivo tendencia intencionado, destruyen el parlamentarismo, erosionan la ética del comportamiento político y si me apuran adultera gravemente los principio democráticos y la ética del comportamiento social.

Esta sensación llega a la exasperación e impotencia, cuando pienso en el trato recibido por Asturias, mi circunscripción electoral.

No es fácil reconocer tantas humillaciones y vejaciones injustas con Asturias en estos Presupuestos, que recibieron 45 enmiendas nuestras, sin ser aceptada ni una coma, como sucedió en años precedentes.

Decía hace unos días la señora Vicepresidenta que el Gobierno tenía un gran objetivo para todo el país: salida de la crisis y hacer que este funcionara, llegando la prosperidad a los ciudadanos.

Pues denuncio que no va a ser  para Asturias. No es fácil soportar como testigo, la política indigna y despreciativa del Gobierno y del partido popular con respecto a Asturias. O de pasados gobiernos socialistas del Presidente Zapatero.

Asturias es la comunidad autónoma más empobrecida de España en los últimos seis años con datos negativos que no admiten contestación. Son miles los asturianos, fundamentalmente jóvenes, que abandonan la región ante la falta de presente y de futuro. 

El aislamiento de Asturias continúa. Llevamos más de una década de retraso para disponer de infraestructuras de transporte viario y por ferrocarril que muchas otras comunidades ya disponen desde hace años. La minería del carbón galopa hacia el cierre y no se nos paga ni las deudas establecidas por sentencia de los tribunales.

Asimismo, el sector agroganadero y pesquero ha resultado escandalosamente marginado en el último reparto de la política agraria y pesquera común.

La principal promesa del Partido Popular en su campaña electoral de hace tres años fue  el empleo. La evolución del paro en Asturias es catastrófica. Entre las Comunidades Autónomas en las que se ha reducido el paro, Asturias presenta el segundo peor dato con 98.000 parados, sólo superada por Canarias.

La industria tiene su propia espada de Demóstenes, digo bien, la de  Demóstenes, sobre su inmediato futuro, en el que  el Gobierno de Rajoy apoya los grandes lobbys eléctricos, a los que subordina los intereses industriales, inhibiéndose cínicamente ante la falta de competitividad de nuestras empresas  metalúrgicas del acero, del zinc y el aluminio, por el coste e imprevisión de la factura eléctrica, que pone  en peligro convertir este sector en un recuerdo.

Así las cosas, este Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2015, presentado por el Gobierno, resulta absolutamente inadecuado para España y peor aún para Asturias, porque están poniéndose las bases históricas de una profunda crisis social, política y económica de una Asturias sin actividad creadora, rehén de la beneficiencia del resto del Estado.  Gracias”.