Javier Fernández ha presentado su candidatura a presidir el Gobierno del Principado de Asturias como la única que reúne “conocimiento” y “capacidad” para afrontar el nuevo tiempo que Asturias necesita; “un horizonte abierto al cambio” que sólo puede liderar con garantías la izquierda “que no se sonroja por serlo” y que reconoce la complejidad de los problemas. Combatir el paro, consolidar y ampliar el Estado de bienestar y propiciar la regeneración son sus prioridades.

En la exposición de las líneas generales de su programa de gobierno, ha descartado que se pueda avanzar hacia esos objetivos desde el “neoliberalismo” y la “austeridad abrasiva” que ofrece la derecha; pero tampoco puede hacerse, ha dicho, con el rumbo que marcan “quienes se otorgan la potestad de distribuir certificados de moral pública” y “apuran cada minuto como una oportunidad para la propaganda y el denuesto del adversario”.

 

La gran urgencia social que se ha marcado el candidato socialista es la de la recuperación económica y, con ella, el empleo. Antes de iniciar la enumeración de las medidas que contempla su programa de gobierno, Javier Fernández ha puntualizado que parte de las propuestas no pueden despacharse con medios autonómicos y ha apelado a la solidaridad y al sentido de Estado del Gobierno de España.

“La buena política obliga a la verdad. No estoy aquí para engañar con simplezas; tampoco para anunciar medidas que no puedo ejercer porque se escapan a las capacidades autonómicas. El campo de la demagogia queda ancho y libre para quien lo quiera trabajar”, ha advertido.

Fernández ha abogado por desarrollar políticas activas de empleo con programas particulares para personas con discapacidad, para las que carecen de cualificación, para jóvenes y parados de larga duración. Y ha propuesto un plan de retorno del talento que incentive la contratación de investigadores que trabajen en el extranjero.

El candidato de los socialistas también se ha referido al futuro industrial de Asturias, que pasa por modificar una política energética que amenaza la supervivencia de las empresas que consumen mucha electricidad. “Proponemos que se establezcan contratos bilaterales a largo plazo entre las industrias consumidoras y las suministradoras que estén referenciados al coste internacional de la energía”, ha explicado.

Sobre la minería del carbón, ha hecho hincapié en “el atraco que se empecina en perpetrar el Gobierno de Rajoy con los fondos mineros”, y se ha referido de forma expresa a las dificultades por las que atraviesa el suroccidente de la región abocado a una caída brusca de empleo si el Ministerio no enmienda sus decisiones.

También ha asumido como compromisos en materia de fomento del empleo para los próximos cuatro años, en el caso de ser elegido, mejorar la política fiscal; facilitar la financiación empresarial; apoyar la internacionalización; crear una ventanilla única para coordinar y fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación; simplificar los trámites administrativos; exprimir las posibilidades que ofrecen los fondos europeos; y respaldar económicamente, con vías de financiación específicas, a los autónomos y las empresas de economía social.

 

“Cuando la derecha se obstina en arrasar, la izquierda tiene que empeñarse en conservar”. Con esa premisa, repetida con firmeza por los socialistas asturianos la pasada legislatura, Javier Fernández ha insistido en blindar el Estado de bienestar, “el mejor sistema de rescate ciudadano del que se puede disponer”.

De cara a la nueva legislatura, Fernández ambiciona ampliarlo y ganar en eficacia y eficiencia. “Para eso se necesita tenacidad política y capacidad de gestión: los servicios públicos no se sostienen con proclamas ni con lemas de tertulia”, ha censurado.

Se ha comprometido a mantener el esfuerzo para atender la demanda de salario social en el periodo más breve y recuperar en esta legislatura el carácter universal de la ley de la Dependencia, con un mínimo garantizado para las prestaciones. El primer desafío será incorporar a los dependientes de grado I a partir de julio.

“En el último trienio hemos multiplicado la atención presupuestaria al salario social hasta superar los 83 millones anuales. Actualmente, el número de receptores asciende a 16.336, lo que supone beneficiar a más de 35.939 personas. La tramitación, dificultada por el incremento de solicitudes se ha agilizado hasta adecuarse al plazo legal. Alcanzar ambos propósitos ha requerido dinero y gestión”, ha recordado.

En materia sanitaria, Javier Fernández ha mostrado su compromiso con la ampliación del hospital de Cabueñes, enumerando otras propuestas de su programa de gobierno, como son la construcción de 11 centros de salud y la reforma de otros 13; fijar tiempos máximos de demora para los procesos clínicos que lo requieran; actualizar el programa del cáncer para el período 2015-2020; universalizar el programa de detección de los tumores de colon y recto; mejorar los programas de cáncer de mama y cuello de útero…

“Tenemos una de las mejores redes hospitalarias y la estamos reforzando. Ambicionamos que en estos cuatro años el HUCA esté entre los diez mejores centros clínicos y de investigación médica de España”, ha anunciado.

En cuanto a los compromisos con las políticas de bienestar, apuntó la continuación del plan para recuperar viviendas vacías –hasta ahora se han entregado unas 900—; el refuerzo de las políticas para mayores con especial atención para los enfermos de alzhéimer y de parkinson; promover un pacto contra la pobreza y la exclusión; y una nueva ley de Servicios Sociales que favorezca a las entidades del tercer sector.

Atender a los desahucios, la pobreza energética y la pobreza infantil también figuran entre las líneas prioritarias de su programa de gobierno.

Sobre las políticas educativas, ha destacado el empeño en el desarrollo de la red de escuelas de 0 a 3. “Es un desafío necesario: ni de lejos nos conformamos con lo que hay. Para ello ofreceremos colaboración a los ayuntamientos y daremos prioridad a la escolarización de los alumnos de dos años con la voluntad de alcanzar la universalización”, ha anunciado.

Otro objetivo imprescindible para Fernández pasa por el desarrollo de la formación profesional y, de manera singular, por la FP dual. En este afán, será indispensable aumentar los recursos presupuestarios, fortalecer la cooperación con las empresas, incrementar la oferta de enseñanzas, elevar el número de centros integrados y vincular las especialidades con las demandas del mercado laboral. “Estoy decidido a hacer los esfuerzos necesarios. Ésta tiene que ser la legislatura del gran apoyo a la formación profesional”, ha defendido.

También ha propuesto la convocatoria anual de oposiciones a la función docente para, entre otros objetivos, reducir la tasa de interinidad; y ha asegurado que la financiación de la Universidad, vinculada a la consecución de objetivos, es otra de sus voluntades. Como lo es igualmente el aumento del presupuesto destinado a becas y ayudas, que la anterior legislatura ya subió un 22%, así como mantener, con pleno respeto a la autonomía universitaria, una política activa de defensa de los grados de cuatro años.

“Todas estas medidas responden a la defensa de una universidad pública, de un sistema educativo en el que el acceso a la enseñanza universitaria no esté cribado por los ingresos familiares”, ha resaltado.

Javier Fernández ha vuelto a insistir en la conveniencia de la publicación de las balanzas sociales que permitirían comparar los servicios públicos entre comunidades. “Adelante con el contraste, sea en la educación, en la sanidad, en las listas de espera, en el salario social porque es una buena manera de evaluar. Que los asturianos sepan cómo funcionan los servicios públicos en otras comunidades y los comparen con los que reciben”, ha demandado.

 

Para afrontar la corrupción ha ofrecido coraje “porque no basta con proclamar la propia honradez; hay que tener valor para rebelarse hasta la intolerancia con la corrupción del amigo y del compañero”; y también un listado de propuestas agrupadas en cuatro ejes: transparencia, participación, impulso a las instituciones y una buena Administración pública.

Un nuevo portal de transparencia, la elaboración del primer plan estratégico de transparencia para el período 2015-2019, la publicación de los currículos de los nombramientos de libre designación así como los contratos y procesos selectivos de personal de todo el sector autonómico, que las obligaciones de transparencia se extiendan a los partidos, los sindicatos, las organizaciones empresariales y a las entidades privadas que reciban ayudas o subvenciones, forman parte del listado.

Ha rechazado que la acción política merezca “de mano” la consideración de “sospechosa”. “Todos los casos de corrupción merecen tanto el castigo judicial como la condena política pero no permiten abrir una causa general contra la política”, ha censurado.

 

El gobierno de Asturias que Javier Fernández aspira a presidir seguirá trabajando para conseguir que el Ministerio de Fomento atienda demandas necesarias para mejorar las comunicaciones de Asturias. El candidato socialista ha apuntado como “urgencia pendiente” la finalización en tiempo y forma de la red de alta velocidad ferroviaria apta para viajeros y mercancías, necesaria para aprovechar al máximo las instalaciones de El Musel.

“No caigamos en el error de ningunear lo que tenemos”, ha pedido, y “centrémonos en sacarle rendimiento a una gran infraestructura. Para ello es necesario que cuente con los enlaces correspondientes, que el Gobierno de España se implique en el desarrollo de la ZALIA, en la recuperación de la autopista del mar y en la culminación de la alta velocidad ferroviaria”, ha señalado.

También se ha propuesto incidir en la articulación de un buen sistema de cercanías ferroviarias en la zona central y en la prolongación de la autovía hasta Cangas del Narcea, básica para el suroccidente. Asimismo, ha apostado por la construcción del túnel de El Fito, la autovía de Bobes a San Miguel de la Barreda y la potenciación del Consorcio de Transportes.

 

Fernández ha brindado y pedido diálogo sobre otras prioridades de legislatura como el pacto demográfico, la tarifa eléctrica, el desarrollo del área central o la reforma del sistema de financiación autonómica, “un asunto clave en el que estaremos sometidos a una disputa entre comunidades con criterios contrapuestos. Por eso es importante que la Junta alcance el máximo consenso. Espero que todos estemos a la altura”, ha subrayado.

También ha ofrecido a los diputados de los grupos parlamentarios que componen la Cámara más plural de la historia autonómica disposición para consolidar “un entendimiento de progreso”.

“Porque la pluralidad también puede resultar yerma, debemos gestionarla con inteligencia para que rinda en beneficio de los asturianos. El grupo que se ensimisme en un soliloquio, que se encastille en su soberbia, será improductivo, por más que festeje su aislamiento”, ha advertido. También ha criticado a quienes inician la legislatura “predispuestos al bloqueo” o “más ocupados en aplacar el ansia electoral de su líder nacional que en afrontar los problemas de Asturias”.

Ha enumerado compromisos como elaborar una Ley de Participación Ciudadana que permita consultar a los ciudadanos en asuntos de competencia del Principado, conforme siempre al marco constitucional; reducir a la mitad el número de firmas para presentar una iniciativa popular; implantar planes de igualdad en las empresas; mantener el esfuerzo en la lucha contra la violencia de género y promover la aprobación de una ley por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.

Tras la exposición de las líneas generales de su programa de gobierno, el candidato socialista a presidir Asturias ha solicitado explícitamente el apoyo de los diputados de la izquierda.

“Nuestra voluntad ha sido siempre la misma; afianzar un gobierno estable de izquierda para todos los asturianos. Podríamos haber concretado las prioridades comunes en un documento. Si no ha ocurrido, no será porque el Partido Socialista haya regateado el compromiso. Pero un acuerdo político es más que un papel, requiere diálogo, ánimo de cooperación y entendimiento, nunca se forja sobre la prepotencia, la injuria y el desprecio”.

Ésa, ha dicho, ha sido la razón de que Asturias no cuente desde el inicio de la legislatura con un gobierno “fuerte y estable” de izquierdas al que Fernández no renuncia. “No me resigno, no doy por perdido ese objetivo. Perseveraré en esa voluntad”.

Finalmente, ha lanzado un ruego a la Cámara: “Defendamos la dignidad de este parlamento. Todos los que ocupamos los escaños hemos sido elegidos por la ciudadanía. Por el bien de Asturias, hagamos productiva la pluralidad y busquemos los acuerdos. Desde la oposición o desde la presidencia del Gobierno del Principado, yo no dejaré de intentarlo”.

 

    Discurso de investidura (Pdf: 72 Kb)