La receta electrónica ya funciona en 69 centros de salud y 150 consultorios periféricos de Asturias y da servicio a 1.062.700 habitantes. La última área sanitaria en incorporarse a este nuevo sistema de prescripción y dispensación de fármacos ha sido la de Oviedo, donde en apenas dos meses opera en 59 centros de atención primaria para un total de 340.392 beneficiarios.

 

El director general de Planificación, Ordenación e Innovación Sanitaria, Mario Margolles, ha visitado este miércoles el centro de salud de Pumarín, acompañado por el gerente del área sanitaria IV, Manuel Matallanas; el secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Carlos Checa; y varios responsables del proyecto. Margolles ha explicado que el sistema, implantado con éxito en toda Asturias, ha permitido identificar a más de 39.703 pacientes que no han tenido que seguir pagando por retirar sus fármacos una vez alcanzado su máximo de copago mensual, con lo que la Administración autonómica también ha evitado devoluciones por importe de 755.677 euros.

 

Además, ha destacado que en Asturias se han registrado 5,3 millones de dispensaciones y 6,1 millones de envases han sido retirados de las farmacias de la región mediante este nuevo sistema desde su entrada en funcionamiento, el 16 de abril de 2013.

El director ha anunciado que los responsables del proyecto están trabajando ya para que el sistema esté operativo en todos los hospitales públicos de la red a lo largo de 2015. Igualmente ha incidido en la conveniencia de que a largo plazo el sistema pueda integrarse con otras comunidades autónomas para que la hoja de tratamiento sea válida en las farmacias de fuera de la comunidad.

 

Por último, ha agradecido el ingente trabajo de todos los profesionales involucrados, que ha permitido que el sistema funcione con normalidad y exista una percepción positiva por parte de ciudadanos, profesionales sanitarios y farmacéuticos.

 

Un sistema más ágil, seguro y cómodo para todos

La solución supone ventajas para los profesionales sanitarios y para los ciudadanos, especialmente enfermos crónicos y sus familiares, que pueden retirar los medicamentos en la farmacia presentando la tarjeta sanitaria, sin necesidad de acudir repetidamente al centro de salud para obtener la receta. Para retirar la medicación de la farmacia, la primera vez se dispone de 10 días para recoger un envase de cada medicamento, con la excepción de la medicación a demanda, que puede recogerse en el momento en que se necesite. Posteriormente, la retirada se realiza a medida que se van acabando, ya que la validez en la farmacia no caduca hasta la fecha de revisión, en el caso de crónicos, o la finalización del tratamiento, en el caso de medicación de procesos agudos o a demanda.

 

De este modo, los ciudadanos reciben una atención sanitaria de mayor calidad, ya que su médico puede evaluar con más precisión la adherencia a los tratamientos y realizar un mejor seguimiento de su historial farmacológico.

 

Los farmacéuticos, que acceden al sistema a través de su firma electrónica, pueden consultar qué medicamentos están tomando los pacientes, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo les han sido recetados. De la misma manera, los facultativos pueden ver en el sistema qué medicinas han sido retiradas