Accidentado fin de semana para Villa que sigue en la lucha por el Campeonato.

El piloto asturiano llegaba a la pista andaluza en el liderato de la clasificación general del nacional de F3 y con grandes esperanzas de hacer dos buenas carreras en el circuito sede de su equipo. Sin embargo, pese a ser continuamente uno de los hombres más rápidos en pista a lo largo de todo el fin semana, Villa no podría alcanzar los resultados que esperaba, saliendo de Jerez como cuarto de la general del campeonato aunque manteniendo todavía opciones al título de cara a la última cita del año, a mediados de noviembre en Montmeló.

En Jerez, Villa se aseguraba en los entrenos del sábado el derecho a salir desde la segunda línea de parrilla para las dos carreras del domingo, luego de hacerse con la tercera posición en la primera sesión de entrenos cronometrados y de registar el cuarto mejor crono en la segunda. En ambos casos, y demostrando una vez más la tremenda igualdad que exite en el campeonato, Villa estaba muy cerca de la pole, con apenas dos décimas de segundo de diferencia en la primera tanda calificatoria y poco más de una décima de retraso respecto al mejor tiempo en la segunda.

Esta igualdad en los cronos hizo que las carreras del domingo fuesen especialmente competidas y que las luchas "cuerpo a cuerpo" entre los pilotos no faltasen, saliendo Villa mal parado en dos incidentes de carrera, uno en cada manga, que dieron al traste con sus opciones de victoria.

En la primera carrera, Javier Villa tenía que pisar la hierba cuando intentaba superar a los dos pilotos que le precedían, Soucek y a Risatti. El resultado era un espectacular trompo en plena recta en el que, por fortuna, el monoplaza del piloto asturiano no era tocado por ningún rival, pero que le relegaba hasta la última posición del grupo. Desde ahí, Villa iniciaba una impresionante remontada, marcando de paso el punto de la vuelta rápida mientras rebasaba rivales hasta cruzar todavía la meta en quinta posición.

La segunda carrera se complicaba enseguida para el joven piloto del Racing Engineering, cuando en una apurada de frenada al límite intentando superar a Álvaro Barba, que rodaba claramente más lento pero cerraba todos los huecos, ambos Dallara entraban en contacto llevando la peor parte el del valenciano que acababa volcado fuera de la pista. A raiz de esta maniobra, los comisarios decidían aplicar un "stop and go" a Villa que perdía así toda posibilidad de alcanzar a los líderes aunque volvía a la pista y marcaba, de nuevo, la vuelta rápida en carrera, sumando un punto que puede ser muy importante de cara al resultado final del campeonato.