DE BIEN NACIDOS ES SER AGRADECIDOS.....

Sobre grandeza y mediocridad.

Bueno, pues como últimamente me desbarajustáis el kiosko a la primera de cambio, he decido endurecer un poco la cosa a ver qué pasa, porque es que hay por ahí cada Pitagorín que no me queda otra. Claro que si este ardid no me da resultado, pues entonces ya no sé…

Esta casa que ustedes tienen ahí perteneció a un colungués tan ilustre como desconocido, que siempre benefició de una manera tan notable como anónima a su solar natal, destinando cuantiosas donaciones, siempre en metálico, dirigidas a paliar calamidades de todo tipo – fines sociales – que se diría ahora en este cabrón sistema tan políticamente correcto – donde calamidades no hay, claro -

Personaje de gran relevancia económica – o sea, rico con ansia, nada de “ricu de a perrona” como se decía antiguamente en las aldeas- y por tanto social, desde luego, ya que sin relevancia económica poca relevancia social suele haber, eso de toda la vida… siempre se las arregló para huir de los ya poderosos medios de comunicación y de los glamurosos ambientes sociales de la época, y aunque a veces no quedaba otra, lo consiguió relativamente bien

En resumen,que este gallo cantó mucho, pero por voluntad propia lució su poderosa cresta muy poco, tal que así como los modernos “princeps” del plebeyismo más o menos, vaya… que les gusta más salir en la foto que un caramelo a un niño, cosas de la mediocridad, supongo…

Deben decirnos pues, donde estaba ubicada esa formidable mansión y como es lógico de qué personaje estamos hablando, claro…