El paro registrado mantiene su tendencia a la baja con una nueva caída interanual de 4.242 personas, situándose el nivel de paro en diciembre en 96.634 desempleados. Esta caída del desempleo va acompañada de un ligero aumento de la afiliación a la Seguridad Social que refleja aún cierta debilidad en el proceso de creación de empleo. A esto hay que unir la mala calidad del empleo creado, con un fuerte predominio de la temporalidad, la parcialidad y los bajos salarios, así como una cada vez menor protección económica a los desempleados. Todo ello se traduce en una escalada de los niveles de pobreza, exclusión social y desigualdad, en un país donde tener un empleo ya no es razón suficiente para escapar de la pobreza.

El paro registrado en el mes de diciembre desciende en términos interanuales en 4.242 desempleados. Esta caída se acompaña de un ligero incremento en la afiliación a la Seguridad Social del 0,5% más que hace un año.

Por otra parte, si bien es verdad que la reducción del paro se corresponde con un avance en la contratación del 12,9%, la nota dominante sigue siendo la temporalidad, donde el 93% de los contratos son temporales, el 45% tienen duración inferior a un mes y el 61% a un año. A la temporalidad, la precariedad y los bajos salarios se une una menor protección económica de los desempleados, donde el 45% carece de prestación. Todo ello está provocando un empobrecimiento generalizado de la población y un fuerte aumento de las desigualdades sociales.

Preocupa la situación de determinados colectivos donde el desempleo se hace crónico, como son los parados de larga duración, mayores de 45 años y jóvenes. Colectivos que han perdido la prestación económica por desempleo, que tienen cargas familiares y que se ven abocados al éxodo laboral en busca de una oportunidad de trabajo. Por ello, desde UGT estamos reivindicando planes de choque en el ámbito del diálogo social a nivel nacional, y que han tenido como resultado la firma del “Programa Extraordinario de Activación para el Empleo” con el que se da protección a los desempleados de larga duración en situaciones de necesidad.

Destacar, por sectores, cómo sigue avanzando el paro entre los jóvenes que demandan un primer empleo. Por el contrario, destaca el buen comportamiento de la industria, un sector clave en la economía y el empleo regional por su efecto tractor, donde la creación de empleo parece afianzarse.

La UGT demanda al Gobierno que dé un giro radical a su política económica y apueste por la economía productiva, el empleo de calidad y la negociación colectiva donde los salarios recuperen su papel central y con ello se dé un impulse al consumo y se reactive el empleo.