LORRAINE DREUX Y  LA SIDRA CHAMPAGNE  “EL HORREO” DE COLUNGA ASTURIAS.

Ad astra per espera

Pues ya ven señores, hace ya unos años de esto, pero para eso estamos aquí para recordar cosas y esta es una de ellas. Estamos hablando de hace más de cien años, que no es moco de pavo, y en aquella época era costumbre que las industrias con cierto renombre a nivel nacional, patrocinasen a las “Starlettes” extranjeras de moda, y hete aquí que esta industria con poderío pionera en la venta de sidra Champagne originaria de nuestro solar llamada “Sidra el Hórreo” , patrocinó a muchas de ellas y muy conocidas además, no tienen más que ver este caso de la actriz neoyorquina Lorraine Dreux en la cumbre de su fama que visitó Madrid – visto y no visto, eso sí – en un par de ocasiones. Las crónicas de la época la describen como una estrella extraordinariamente joven y atractiva, de ojos oscuros suaves, boca pequeña y temblorosa, de tez deslumbrante. A pesar de su gran talento y capacidad de trabajo no tuvo una carrera exenta de dificultades, pues su firme decisión de ser actriz siendo aún adolescente tropezó con los recelos y convencionalismos de una familia demasiado acomodada que no veía con buenos ojos el mundo del espectáculo a no ser para asistir puntualmente a él en contadas ocasiones. No les quedó otra que consentir aunque a regañadientes y después de sus primeras experiencias en Londres y el resto de Europa, triunfó por todo lo alto en su propio país de manera incontestable, adorada por el público por su belleza, talento, entrega y capacidad de trabajo. Estrella en "Rush City" (1894), que se representó en Brooklyn (Nueva York) en"Lem Kettle" en el teatro Bijou y también en "Nance Oldfield" (1896) en Nueva York, apareció en versión estrella en una producción de Broadway, "The Spectator" (1896). No obstante su fulgurante éxito y debido a una serie de problemas personales y fracasos profesionales, desanimada, enferma, arruinada y demasiado orgullosa para hacer saber de su situación a sus familiares y amigos la aún joven y orgullosa atractiva, de ojos oscuros suaves, boca pequeña, temblorosa, y tez deslumbrante, fallece tan sólo en compañía de una viejo amigo que la había recogido en las calles de Nueva York en el Hospital Bellvue con tan sólo 35 años. La ayuda del fondo de actores pagó su funeral y entierro en el Cementerio de Evergreen Ya ven que cosa más triste. En fin, ya es historia… y la de la Sidra Champagne el Hórreo, pues también eh… ¡Pues, eso…!