El viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez, ha presentado hoy los trabajos de rehabilitación, conservación y limpieza llevados a cabo en la iglesia de San Pedro de Ladines, en Sobrescobio, que fueron adjudicadas en febrero por un importe de 90.686 euros y han consistido en las siguientes actuaciones:

   - Sustitución de la cubierta. Se ha retirado la cubierta, conservando la estructura de vigas de madera, para reponer el tablero y las tejas de tipo árabe. En este proceso se han reutilizado todas las tejas posibles, con el objeto de que la cubierta actual mantenga el aspecto tradicional. Así, las nuevas se han colocado en la parte inferior como canales y han sido cubiertas por las tejas antiguas como cobijas.

   - Limpieza, carga y enlucido. Se ha retirado la vegetación de las paredes y se han llevado a cabo labores de carga y enlucido con mortero de cal, tanto por el exterior como por el interior del templo, para protegerlo de la humedad. Los trabajos buscan recuperar la imagen original de la iglesia y permitir que respire de manera natural frente a los cambios meteorológicos.

   - Limpieza del interior y enlucido de la cabecera del templo.

   - Revisión de la instalación eléctrica y renovación de la distribución del cableado.

   - Limpieza y restauración del coro alto. Los trabajos han servido también para asegurar esta estructura, para lo que se han retirado las tablas en mal estado, se han reutilizado las que estaban en buenas condiciones y se han dispuesto tablones nuevos para completar el suelo del coro.

   - Limpieza y tratamiento del suelo de la iglesia. El piso se encontraba en buen estado, por lo que simplemente se ha limpiado y se ha tratado la madera, al igual que la del coro, para mejorar su conservación.

Paralelamente a las obras, que han sido dirigidas por María Hernández, arquitecta del servicio de Patrimonio Cultural, se han restaurado las pinturas murales de la bóveda que cubre la cabecera y que muestran una escena pictórica que representa ocho imágenes y a varios santos relacionados con diferentes órdenes mendicantes. Estos últimos trabajos han sido financiados por la parroquia.

A la presentación de los trabajos ha asistido también la directora general de Patrimonio, Otilia Requejo.

La primera mención documentada sobre San Pedro de Ladines data de 1528 y se debe a una visita de los comisionados de la Orden de Santiago. Dicho documento alude a visitas anteriores (la más antigua es de 1494) y relata las inspecciones realizadas a las propiedades por miembros de esta orden en Asturias.

La Orden de Santiago se fundó como institución de tipo religioso y militar, con el fin de proteger a los peregrinos que realizaban la ruta jacobea por el norte de la península, razón por la que promovieron la creación de numerosos hospitales y recibieron abundantes donaciones, como debió ser el caso de la iglesia de San Pedro de Ladines.

Las características formales del templo y la existencia de documentación sobre una reconstrucción en 1640 apuntan a que el edificio conservado puede datar de ese momento, con las evidentes reconstrucciones debidas a la destrucción parcial que se produjo durante la guerra civil.