El Ayuntamiento de El Franco ha ganado el II Concurso de Buenas Prácticas en Materia de Vivienda por la puesta en marcha del primer proyecto Housing first de inclusión social en la zona rural. El galardón, promovido por la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, reconoce experiencias que se desarrollan en Asturias y que pueden ser exportadas a otros territorios.

El director general de Vivienda, Fermín Bravo, ha dado a conocer hoy el fallo en el encuentro del grupo de trabajo formado por representantes de la consejería, Vipasa, los equipos territoriales y los servicios sociales municipales, que se reúne tres veces al año para coordinar actuaciones.

El jurado del premio, integrado por representantes de la Asociación Española de Gestores Públicos de Vivienda y Suelo (AVS), el Colegio de Trabajo Social del Principado, los equipos territoriales de servicios sociales, la Federación Asturiana de Concejos, EAPN-Asturias y la Dirección General de Vivienda, ha destacado el carácter innovador de la iniciativa de El Franco, que introduce un nuevo modelo inclusivo de intervención social con colectivos estigmatizados y que, además, logra una alta implicación de la comunidad. El fallo subraya que esta actuación ya ha sido valorada por parte de la federación europea de asociaciones que trabajan con personas sin hogar (Feantsa), que la ha presentado en diversos foros como ejemplo para los entornos rurales.

Como candidatura finalista, se ha reconocido también al Ayuntamiento de Ribadesella por su trabajo de mediación comunitaria al aplicar el área de rehabilitación integrada en el barrio de El Cobayu. El proyecto, pionero a la hora de desarrollar este tipo de medidas, se ha ejecutado con una amplia participación y consenso social de vecinos y administraciones.

En total, se presentaron cinco proyectos para optar al premio. La placa acreditativa para los galardonados se entregará el próximo trimestre en el concejo de El Franco.

Durante la reunión de trabajo, se informado también sobre dos programas que desarrolla la Dirección General de Vivienda para promover la inclusión social. El primero de ellos, el servicio de intermediación comunitaria y socioeducativa para mejorar la convivencia, lo lleva a cabo Vipasa en colaboración con la entidad Trama y busca facilitar la gestión de conflictos en comunidades de vecinos de edificios públicos. El año pasado se realizó una experiencia piloto en Siero y para este ejercicio se ha contratado el acompañamiento para ocho comunidades en Mieres, Langreo, Oviedo, Gijón, Avilés y Siero. El trabajo beneficiará a 827 familias.

El segundo se centra en dar apoyo a exreclusos. Para lograr este objetivo, se aplicarán tres medidas. La primera garantizará que personas en situación de especial vulnerabilidad, según informes de técnicos de la prisión, puedan tener una vivienda pública adjudicada por urgencia a su salida del centro penitenciario; la segunda permitirá que a las familias de inquilinos de Vipasa que entran en prisión se les adecúe la renta a sus circunstancias económicas de manera inmediata, y la tercera asegurará que los inquilinos que son encarcelados tengan una residencia cuando salgan, si la dejan voluntariamente al ingresar.

Por último, se ha dado cuenta del nuevo acuerdo marco de reparación de viviendas aprobado para Vipasa, que está facilitando una mayor flexibilidad y agilidad a la hora de gestionar las reparaciones en el parque público, lo que permite ofrecer un servicio de mayor calidad. Mediante este acuerdo, 17 empresas asturianas participan en los arreglos de inmuebles públicos.