El Gobierno de Asturias promoverá un protocolo de coordinación con medidas para prevenir el juego entre menores de edad y actuar en el caso de que se detecte alguna conducta de este tipo. Esta iniciativa es uno de los asuntos abordados hoy en la reunión del Consejo del Juego, presidida por el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, en la que se ha abogado por impulsar programas que incentiven actividades de ocio responsables.

La Ley del Principado de Juego y Apuestas, aprobada en 2014, establece en su artículo 4 que las actuaciones en esta materia atenderán entre otros, al principio de prevención de los perjuicios a terceros, en particular a menores de edad, ludópatas y personas incapacitadas legal o judicialmente. Uno de los aspectos más relevantes que recoge la norma es la referencia a las políticas de juego responsable, en la doble vertiente de las obligaciones que ha de asumir la Administración y el compromiso de las empresas operadoras para atenuar posibles efectos perjudiciales, sensibilizando a la sociedad para que haga un uso responsable y adecuado de esta forma de ocio.

Esta legislación ya incluye medidas de protección de carácter preventivo que enmarcan la política de juego responsable, como las limitaciones de acceso o práctica, si bien el Ejecutivo autonómico apuesta por abordar este asunto desde una política integral de responsabilidad social. En esta filosofía se enmarca la jornada Juego responsable: la protección de menores, celebrada el pasado 16 de junio, a la que asistieron representantes de la Administración regional con competencias tanto en materia de juego como de menores (consejerías de Presidencia y Participación Ciudadana, Educación y Cultura y Servicios y Derechos Sociales), las fuerzas y cuerpos de seguridad, los miembros del grupo de trabajo de prevención de la ludopatía del Consejo del Juego, la Fiscalía de Menores, el colectivo de ludópatas rehabilitados, y las empresas del sector.

En ese encuentro se acordó la elaboración de un protocolo en el que se incorporen las aportaciones de todas las partes implicadas, de modo que se articule un sistema coordinado de actuaciones, además de combinar acciones preventivas, de sensibilización y educación, de intervención y control y, en su caso, de reparación de los efectos negativos que se puedan producir.

El Consejo del Juego, como órgano de consulta y participación con presencia de todos los agentes relacionados con esta actividad en Asturias, también ha analizado hoy los datos del sector en 2016. De acuerdo con la memoria, los asturianos jugaron 206,2 millones de euros en máquinas recreativas el ejercicio pasado, un 2,8% más que el año anterior. De esa cifra, el 74,8% (175 millones) se destinaron a premios.

Actualmente, el sector está integrado en Asturias por un casino, seis bingos, 19 salones de juego y 5.250 locales de hostelería inscritos en el registro general del juego y apuestas. En total, están censadas 127 empresas del sector que dan empleo a unos 761 trabajadores.

Las actividades relacionadas con el juego generaron para el Principado en 2016 unos ingresos tributarios de 27,7 millones, un 0,9% más que en 2015, de los que el 92,7% correspondieron a la tasa por juegos de suerte, envite y azar, y el 6,5% al impuesto sobre el bingo.

Durante el año pasado el grupo especial de inspección del juego realizó 1.129 controles, de los que 704 correspondieron a máquinas de juego y 175 a locales de hostelería.

Otro de los asuntos abordados por el Consejo del Juego ha sido el anteproyecto de primera modificación de la Ley del Principado de Asturias 6/2014, de 13 de mayo, de Juego y Apuestas. Este desarrollo normativo permitirá reducir las trabas administrativas a las empresas mediante la eliminación del carné profesional y la modificación de las condiciones de las máquinas de azar. De este modo, se favorecerá la diversificación de la oferta, igualando la regulación a la del resto de comunidades, lo que permitirá mejorar la competitividad del sector.