El servicio de Nefrología del Hospital Universitario San Agustín ofrecerá a los pacientes con enfermedad renal avanzada la posibilidad de practicar ejercicio físico durante las sesiones de diálisis, a las que se someten tres días a la semana y que suelen prolongarse unas cuatro horas.

La actividad física durante el tratamiento tiene efectos positivos, ya que ayuda a reducir las inflamaciones, los calambres y el adormecimiento de las extremidades, al tiempo que disminuye la degradación de la proteína muscular y aumenta su síntesis. También aminora el riesgo de padecer ansiedad y depresión.

Esta actividad se desarrollará gracias a una donación de la asociación para la lucha contra las enfermedades renales (Alcer-Asturias) que ha adquirido para el hospital tres pedaleadores, cuatro cintas elásticas de tonificación, seis accesorios de gimnasia de mano y antebrazo, pelotas pequeñas, mancuernas y lastres pesados para tobilleras y tobillos.

El gerente del área sanitaria III, Enrique González, ha recibido esta mañana la donación del material por parte del presidente de Alcer-Asturias, Rogelio García.

La iniciativa de ofrecer material deportivo a los usuarios partió de las enfermeras Lorena Fernández y Sonia Cabanelas, de acuerdo con el jefe de la Sección de Nefrología, José María Baltar. Esta opción es pionera en España pese a que se trata de una práctica relativamente habitual en hospitales de otros países.