La Dirección General de Infraestructuras y Transportes, responsable de las labores de vialidad invernal, ha intensificado estos días los trabajos de limpieza en las carreteras de la red autonómica, con el fin de mantener despejados los accesos a todos los núcleos de población afectados por el temporal de frío y nieve.

El director general, José María Pertierra, ha explicado hoy que las condiciones meteorológicas han provocado múltiples incidencias de diversa magnitud que han obligado a contratar seis obras de emergencia en otras tantas vías por un importe próximo al medio millón de euros. En concreto, se trata de reparaciones de hundimientos en las carreteras AS-258 (Colunga-Infiesto), PI-10 (Borines-Sieres, en Piloña), CO-4 (Covadonga-Los Lagos, en Cangas de Onís), CD-2 (Sandiche-Ferreras, en Candamo) y la MO-1 (Santa Eulalia-Busloñe, en Morcín).

Además, desde ayer se trabaja para reestablecer el acceso a Ibias por la AS-29 (San Antolín-La Regla), en Cangas del Narcea. Los trabajos para retirar este desprendimiento y estabilizar el talud tienen un coste de 104.022 euros.

“Actualmente todos los núcleos a los que se accede por la red autonómica de carreteras tienen libre acceso y ahora estamos empezando a limpiar puertos y conexiones interiores y, en una última fase, los puertos que comunican con Castilla y León”, ha detallado.

Pertierra ha valorado la perfecta coordinación con el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) para hacer frente a las incidencias y ha agradecido la labor de los 125 profesionales adscritos al operativo de vialidad invernal, que trabajan con siete turbofresas, dos implementos que se acoplan en palas y tractores y treinta camiones de empuje con cuña, lo que ha permitido responder de forma eficaz a las contingencias del temporal.