El Servicio de Salud del Principado (Sespa) convoca mañana una nueva prueba de la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2017 a la que concurrirán 369 médicos especialistas, el 42% de fuera de Asturias. Los profesionales optan a 45 plazas de Pediatría de Atención Primaria (5), oftalmología (4), Anestesiología y Reanimación (20), Radiodiagnóstico (11) y Pediatría y sus áreas específicas (5).

Los 51 aspirantes de la especialidad de Radiodiagnóstico son los que pueden conseguir una plaza con mayor facilidad, ya que la ratio es de 4,6 candidatos por cada una. En cambio, para los 87 opositores de Pediatría y sus áreas específicas es mucho más elevada: 17,4 personas por puesto. La especialidad a la que opta un mayor número de aspirantes es la de Anestesiología y Reanimación, con un total de 113 inscritos, aunque la ratio por plaza no es muy alta (5,6 personas por puesto).

Las pruebas de la OPE 2017 para facultativos del Sespa comenzaron la pasada semana con los exámenes de las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y Cirugía Ortopédica y Traumatología. Esta oferta pública implicará, en total, la selección de 392 profesionales de 48 especialidades médicas, y se suma a la realizada el pasado año, en la que se convocaron 347 puestos de 36 disciplinas. Ambas ofertas, impulsadas en apenas año y medio, permiten cumplir los compromisos adquiridos por el Principado en el Acuerdo para la competitividad económica y la sostenibilidad social 2016-2019.

Cada una de las pruebas consiste en un cuestionario escrito de 100 preguntas tipo test con cuatro respuestas alternativas, de las que solamente una es la correcta. Un grupo de 20 cuestiones corresponden a la parte general del temario, y las 80 restantes, a la parte específica. Además, hay 15 preguntas de reserva para posibles anulaciones.

Las convocatorias realizadas en esta legislatura han extremado su transparencia y seguridad para garantizar la limpieza del proceso y evitar filtraciones de los exámenes. Las preguntas que conforman las pruebas han sido elegidas en sorteo efectuado por un notario.

La convocatoria de una OPE conlleva un gran esfuerzo administrativo y de recursos, dado que se trata de un proceso complejo en el que hay que elaborar las bases, nombrar a los tribunales y organizar la infraestructura necesaria para el desarrollo de las pruebas y la valoración de los méritos en la fase de concurso.