Oblanca: “El Plan del Ministerio de Trabajo contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social está ofreciendo avances muy relevantes”

“Intensificó la beligerancia frente a los comportamientos lesivos de los derechos de los trabajadores, y el castigo a las conductas fraudulentas contra la Seguridad Social”

“En menos de seis años, han aflorado en España medio millón de empleos irregulares y se han detectado casi 7.000 empresas ficticias que estaban accediendo indebidamente a prestaciones, es decir, estaban defraudando a la Seguridad Social”

El diputado nacional de FORO, Isidro Martínez Oblanca, defendió hoy en el Pleno del Congreso la política del Gobierno en su lucha contra la explotación laboral, al afirmar que “el Plan del Ministerio de Trabajo contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social está ofreciendo avances muy relevantes en los últimos años, que se cuantifican en importantes ahorros -más de veinte mil millones de euros- para el sistema de Seguridad Social”.

Oblanca criticó una moción del Grupo Socialista sobre un Plan contra la Explotación Laboral, porque “constituyen toda una injustificable enmienda a la totalidad al indudable avance que supuso la aprobación hace seis años del ´Plan de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social´ que intensificó la beligerancia frente a los comportamientos lesivos de los derechos de los trabajadores, y el castigo a las conductas fraudulentas contra la Seguridad Social”.

“No está de más recordar que, en menos de seis años, gracias a este Plan han aflorado en España medio millón de empleos irregulares y se han detectado casi 7.000 empresas ficticias que estaban accediendo indebidamente a prestaciones, es decir estaban defraudando a la Seguridad Social”.

Intervención de Isidro Martínez Oblanca en el Pleno del Congreso :

Muchas gracias, señora presidenta:

Las cifras relativas a la inspección de Trabajo y Seguridad Social, y los datos de exigencia en el cumplimiento de la normativa laboral certifican que el Gobierno está consiguiendo buenos resultados en la lucha contra el fraude laboral, si bien nunca está de más la persistencia sobre una materia en la que siempre habrá que permanecer alerta y siempre existirá margen para incidir con medidas que continúen contribuyendo a perseguir y corregir las actuaciones de explotación laboral.

Con la primera parte de esta iniciativa socialista estamos de acuerdo, pero los diferentes apartados y ejes de actuación que pretende para la elaboración de un “Plan contra la explotación Laboral” constituyen toda una injustificable enmienda a la totalidad en una lucha que ha tenido avances muy relevantes en los últimos años que se cuantifican en importantes ahorros -más de veinte mil millones de euros- para el sistema de Seguridad Social. Negar esta evidencia equivale a despreciar de lleno el indudable avance que supuso la aprobación y puesta en marcha hace seis años del “Plan de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social” que intensificó -como nunca antes se había hecho en la historia- la beligerancia frente a los comportamientos lesivos de los derechos de los trabajadores, y el castigo a las conductas fraudulentas contra la Seguridad social.

 No está de más recordar que, en menos de seis años, gracias a este Plan han aflorado en España medio millón de empleos irregulares y se han detectado casi 7.000 empresas ficticias que estaban accediendo indebidamente a prestaciones, es decir estaban defraudando a la Seguridad Social.

Por lo tanto, reconociendo el interés por ser eficaces desde la Inspección de Trabajo en la aplicación de las normas para detectar y sancionar a los defraudadores y explotadores, no compartimos el análisis calamitoso desde el que se promueve esta iniciativa parlamentaria. Reiteramos el crédito que nos merece la actuación del Ministerio que acredita con buenas cifras su éxito en la lucha contra el fraude laboral y también los avances para dotar a nuestro país de empleo de mayor calidad dentro de la primera necesidad de los españoles que es tener trabajo. No está de más recordar que el paro actualmente ha bajado a los niveles de 2008 y que ya tenemos casi 19 millones de ocupados, pero aún hay 3.766.700 personas que son la gran prioridad política para que dejen de estar parados.