Oblanca: “Los gijoneses necesitan certidumbres en un asunto de absoluta prioridad para la ciudad como es el saneamiento de la zona Este”

“El problema de la depuradora de aguas de Gijón tiene un origen político y su desarrollo también; nada de maldiciones”

“En la batalla del Estado de Derecho frente al estado de desecho va ganando la ley, pero va perdiendo Gijón, porque en 2018 este problema sigue sin solventarse”

“¿Cómo se va a solucionar este grave problema de la falta de depuración? ¿Cuándo estima usted que se va a solucionar, en qué fecha? ¿Cuánto tiempo hay que sumar al más de un cuarto de siglo que acumula esta lamentable historia medioambiental?”

El diputado de FORO, Isidro Martínez Oblanca, intervino esta mañana en la Comisión de Transición Ecológica durante la comparecencia del Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para informar sobre las medidas que está impulsando el Gobierno en materia de saneamiento y depuración de aguas residuales urbanas, y para explicar las causas y consecuencias de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha condenado a España a una multa millonaria por el retraso en adecuar a la normativa europea los sistemas para la depuración de aguas residuales urbanas en distintos municipios del país.

En su intervención, Oblanca afirmó que “en la batalla del Estado de Derecho frente al estado de desecho va ganando la ley, pero va perdiendo Gijón, porque en 2018 la cuestión es que las aguas residuales que generan 150.000 habitantes sigue sin solventarse”. Por ello, reclamó a Morán “certidumbres en un asunto de absoluta prioridad para la ciudad”.

“El Ayuntamiento, a través de su alcaldesa, se dirigió por carta al Ministerio de Transición Ecológica y usted se reunió con ella el pasado verano, pero el caso es que en Gijón seguimos sumidos en la incógnita con el dudoso honor de ser copartícipes, muy a nuestro pesar, de una sanción costosísima para España en términos económicos y costosísima en términos medioambientales y, concretamente, la calidad de sus aguas”, señaló Oblanca.

Finalmente el diputado de FORO reclamó al Secretario de Estado “certidumbres ante un asunto de absoluta prioridad para Gijón y para España” y le preguntó “¿Cómo se va a solucionar este grave problema de la falta de depuración? ¿Cuándo estima usted que se va a solucionar, en qué fecha? ¿Cuánto tiempo hay que sumar al más de un cuarto de siglo que acumula esta lamentable historia? Y si ¿maneja el Ministerio de Transición Ecológica alternativas para dar solución a un problema tan complejo?

Intervención de Isidro Martínez Oblanca en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados (Comparecencia del Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán):

“Muchas gracias, señor presidente.

Buenos días, señor Secretario de Medio Ambiente.

Sin ánimo alguno de menospreciarle, yo también coincido en que este es un asunto en el que debería haber comparecido la ministra de Transición Ecológica, que es política de gatillo fácil como bien sabemos a cuenta de sus irreflexivas decisiones que tienen en jaque a la industria electro-intensiva, a las cuencas mineras y a la automoción, entre otros sectores, pero se ve que en esto de la calidad de las aguas la señora Ribera prefiere delegar.

Señor Morán, es usted asturiano, al igual que yo, y solo por esa condición, añadida a la de sus altas responsabilidades políticas, le supongo muy preocupado por un asunto que afecta a la población más numerosa de Asturias, Gijón, que desde hace más de dos décadas tiene un grave problema medioambiental derivado de la gran chapuza político-administrativa construida en forma de depuradora de la costa Este de la ciudad, en la zona de El Pisón.

En la batalla del Estado de Derecho frente al estado de desecho va ganando la ley, pero va perdiendo la ciudad, porque en 2018 la cuestión es que las aguas residuales que generan 150.000 habitantes sigue sin solventarse.

 Este no es un asunto novedoso, como tampoco lo es la preocupación de muchos ciudadanos, ni las incógnitas sobre la solución definitiva al problema de esta depuradora. El Ayuntamiento, a través de su alcaldesa, se dirigió por carta al Ministerio de Transición Ecológica y usted se reunió con ella el pasado verano, pero el caso es que en Gijón seguimos sumidos en la incógnita con el dudoso honor de ser copartícipes, muy a nuestro pesar, de una sanción costosísima para España en términos económicos y costosísima en términos medioambientales y, concretamente, la calidad de sus aguas.

Usted nos acaba de explicar que el Ministerio tratar de revertir la situación, como corresponde a la obligación del Estado por tratarse de un asunto de interés general y, por lo tanto, competencia del Ministerio.

En FORO no creemos en las maldiciones como pretexto para las calamidades que tienen origen político. Pero este asunto de la depuración de aguas en Gijón, esta calamidad medioambiental, impropia del siglo XXI e inaceptable mírese por donde se mire, sí es de aplicación la Ley de Murphy: “si algo puede salir mal, pasará”.

Empezó muy mal, allá por 1991 – por situarnos, gobierno simultáneo socialista en Gijón, en Asturias y en España- con un Plan General de Saneamiento que dio pie a la división de Gijón en dos cuencas, de las cuales la Este derivó en instalaciones  cuya ubicación vulneró la ley y de hecho reiteradas sentencias judiciales, al más alto nivel, han dado la razón a los vecinos que recurrieron.

Por lo tanto, el problema tiene un origen político y su desarrollo también. Nada de maldiciones y quisiera escuchar del Secretario de Estado certidumbres ante un asunto de absoluta prioridad para Gijón y para España.

Las preguntas, señor Secretario de Estado, son inevitables:

¿Cómo se va a solucionar este grave problema de la falta de depuración?

¿Cuándo estima usted que se va a solucionar, en qué fecha? ¿Cuánto tiempo hay que sumar al más de un cuarto de siglo que acumula esta lamentable historia?

Y una pregunta final:

Los vecinos han obtenido inequívocamente el respaldo de la Justicia. Ya han anunciado nuevos recursos ante la información pública del Nuevo Estudio de Impacto Ambiental publicado hace exactamente dos meses en el BOPA y en el BOE y ya no solo plantean recursos administrativos, advierten de la aplicación del Código Penal ante las nuevas medidas que, a criterio de su representante legal, pueden ser objeto de querellas.

¿Maneja el Ministerio de Transición Ecológica alternativas para dar solución a un problema tan complejo?

Muchas gracias.”