Oblanca: “Si se llevase a efecto la demagogia de Podemos sobre las autopistas de peaje, España vería arruinada toda expectativa de colaboración privada en nuevas infraestructuras”

“Las fórmulas de colaboración público-privada no son negocietes para enriquecimientos ilícitos; gracias a ello ya disponemos de autovías, puertos, etc., que de otra forma no estarían facilitando el progreso de España”

“El mecanismo concesional existe en toda Europa y se usa en todos los países de nuestro entorno, regulado por el derecho europeo. Por ejemplo, el vigente ‘Plan Juncker’ se basa en un modelo de colaboración público-privada similar a nuestras concesiones”

El diputado nacional de FORO, Isidro Martínez Oblanca, se ha opuesto hoy, en el Pleno del Congreso, a una Proposición No de Ley de Unidos Podemos que pretendía la recuperación para lo público de las autopistas de peaje.

“Si se llevase a efecto la disparatada demagogia que Podemos planea con su proposición –advirtió Oblanca-, España vería arruinada toda expectativa para que la iniciativa privada financie y adelante la construcción de nuevas y necesarias infraestructuras. Supone un fraude monumental despreciar las consecuencias calamitosas de cargar íntegramente sobre el dinero de todos los ciudadanos, vía Presupuestos Generales del Estado”.

“Las fórmulas de colaboración público-privada no son negocietes para enriquecimientos ilícitos; gracias a ello ya disponemos de autovías, puertos, etc., que de otra forma no estarían sirviendo a la ciudadanía y facilitando el progreso de España”, añadió.

Oblanca recordó que “el mecanismo concesional existe en toda Europa y se usa en todos los países de nuestro entorno, regulado por el derecho europeo. Por ejemplo, el vigente ‘Plan Juncker’ de promoción extraordinaria de infraestructuras en la UE se basa en un modelo de colaboración público-privada similar a nuestras concesiones. En España, de aplicar la doctrina Podemos, quedaríamos encallados”.

Intervención de Isidro Martínez Oblanca, hoy, en el Pleno del Congreso :

Muchas gracias, señora presidenta:

Si se llevase a efecto la disparatada demagogia que Podemos planea con su proposición, España vería arruinada toda expectativa para que la iniciativa privada financie y adelante la construcción de nuevas y necesarias infraestructuras. Supone un fraude monumental despreciar las consecuencias calamitosas de cargar íntegramente sobre el dinero de todos los ciudadanos, vía Presupuestos Generales del Estado, los avances, la construcción y la puesta en servicio de infraestructuras de interés general. Un capital que no se tenía antes, cuando se optó - convenientemente- por el sistema concesional para adelantar la ejecución de obras públicas imprescindibles, pero del que tampoco se dispone ahora porque nuestros recursos financieros son muy limitados y las necesidades cada vez más crecientes, sobre todo en esta materia donde hay que actualizarse permanentemente.

Las fórmulas de colaboración público-privada no son “negocietes” para enriquecimientos ilícitos, sino mecanismos legales para aumentar -en beneficio de la economía, del empleo y del bienestar de los ciudadanos- la dotación de obra pública más allá de lo que los presupuestos públicos nos permitirían. Gracias a ello ya disponemos de autovías, puertos, etc.  que de otra forma no estarían sirviendo a la ciudadanía y facilitando el progreso de España.

El mecanismo concesional existe en toda Europa y se usa en todos los países de nuestro entorno, regulado por el derecho europeo. No se trata de ningún contubernio para favorecer a los ricos, sino un modelo estándar para mejorar en una materia tan decisiva como son las infraestructuras. Por ejemplo, el vigente “Plan Juncker” de promoción extraordinaria de infraestructuras en la UE se basa en un modelo de colaboración público-privada similar a nuestras concesiones. En España, de aplicar la doctrina Podemos quedaríamos encallados, mientras en el resto de Europa avanzan en la paulatina modernización de sus infraestructuras, lo que es equivalente a tener más competitividad, más puestos de trabajo y más futuro.

El sistema concesional en España no es una excepción respecto a otros países donde la tendencia es, precisamente, a utilizar el recurso del peaje a los usuarios de vías de alta capacidad. Francia, Italia y Portugal, por ejemplo. Pero la tendencia del peaje no se detiene ahí: incluso en grandes ciudades, como es el caso de Estocolmo o de Londres, ya se está aplicando la exigencia del pago de cuota para circular por determinadas zonas urbanas.

Respecto a las críticas sobre las radiales, pueden ustedes indagar sobre una materia análoga a su correligionaria, la alcaldesa madrileña señora Carmena, cuyo Ayuntamiento acaba de aportar, previo cambalache administrativo, 10 millones de euros a una concesionaria -BICIMADRID- en quiebra.

Muchas gracias.