Pedro Leal: “Los fundamentalistas del asturiano deberían de reflexionar sobre los datos demoledores de la prueba PIRLS que sitúan en los últimos lugares en comprensión lectora del PIRLS a las CC.AA. donde existe la cooficialidad”

“El Consejero de Educación debería de saber que la comprensión de un texto, la asociación de ideas, la creatividad o la capacidad expositiva dependen de ‘saber qué se lee’ que es la  base de la conducta académica de los alumnos”

“FORO reitera que la oficialidad de una lengua debe proporcionar libertad, pero nunca obligatoriedad, así como ser respetuosa con el desarrollo y la promoción de unos valores que no se imponen en las escuelas”

“El Consejero de Educación debería de promover un estudio serio del programa PLEI implantado en todos los centros en Asturias, al igual que los programas bilingües con designación de recursos humanos y materiales”

“La auténtica revolución educativa es la Formación y Selección del profesorado en base a los criterios de igualdad, mérito y capacidad para conseguir los mejores profesionales e impulsar una formación continua que garantice el éxito del sistema educativo”

El diputado de FORO y portavoz en materia de Educación, Pedro Leal, ha comentado hoy que “la Consejería de Educación saca pecho ante los datos de la prueba PIRLS de 2016 aplicando el refrán de que ‘en el país de los ciegos el tuerto es el rey’. La prueba PIRLS mide fundamentalmente la comprensión lectora de los escolares de 9 años y complementa a la prueba  TIMMS, que lo hace en matemáticas y ciencias, y se celebra cada 5 años. Si analizamos los datos de forma objetiva, de los 28 miembros de la UE, 16 superan a España, que está en la media, y Asturias en el tramo medio de esa media. Asturias no destaca de ese tono medio y, sobre todo, hay que preguntarse en qué se mejora desde 2011. Así pues no se pueden echar campanas al vuelo y aplaudir unos resultados que en nuestra comunidad autónoma deberían ser excelentes si tenemos en cuenta los programas, recursos y medios que aparentemente la Consejería de Educación pone en manos de los centros educativos. El Consejero de Educación debería de promover un estudio serio del programa PLEI (Plan de Lectura, Escritura e Innovación) implantado en todos los centros en Asturias, al igual que los programas bilingües con designación de recursos humanos y materiales”.

Pedro Leal considera que “para dar unos datos con rigor a la opinión pública, desde la Dirección General de Ordenación Académica e Innovación Educativa deberían trazar, estudiar y comentar la línea de evolución educativa en las distintas variables y relaciones: alumno-profesor; alumno-grupo; evolución socioeconómica de las familias y sus relación con resultados académicos; rendimientos académicos y asignación de profesores; divergencias entre educación urbana, suburbana y rural; nivel de autonomía de los centros y resultados académicos y nivel de satisfacción de alumnos y profesores. No se puede dar un solo dato y el titular correspondiente y sobre todo, no debemos engañarnos nosotros mismos. El Consejero de Educación debería de saber que la comprensión de un texto, la asociación de ideas, la creatividad o la capacidad expositiva dependen de ‘saber qué se lee’ que es la  base de la conducta académica de los alumnos.  Los programas oficiales y los libros de texto ayudan sólo a veces, puesto que en ocasiones muestran muy poco o ningún rigor y no están siendo inspeccionados por el órgano correspondiente, lo que provoca una tremenda confusión en áreas tan importantes como la historia, que necesita gran comprensión lectora para adquirir un criterio claro de los hechos que rodean la evolución del ser humano a través de los tiempos, lo que permitirá el desarrollo de un pensamiento libre en nuestros escolares”.

“En el aula –explica Leal- solo hay dos elementos, alumnos y profesores, y fuera un gestor político impulsor y controlador. Éste sin los anteriores no vale para aplicar ninguna ley que dignifique la educación en España ni sus 17 variables. Y es imposible medir con la mínima precisión ningún elemento evaluable en nuestro país teniendo en cuenta que en los últimos 5 años hemos pasado de una recién estrenada LOE a una LOMCE, que ni siquiera se aplicó en su integridad y en este momento nos encontramos  en el limbo educativo consentido por todos los partidos mayoritarios que piden un pacto por la educación, pero sólo de boca para fuera, en realidad la educación siempre ha sido una moneda de cambio para conseguir otras concesiones en ciertas comunidades autónomas”.

“Al hilo de esas concesiones, el Consejero de Educación debería explicar desde sus condiciones de filólogo y político cómo la prueba referenciada deja en último lugar a las autonomías con lengua vernácula como Cataluña y País Vasco, cuyo alumnado realizó la prueba en dicha lenguas y no en español, con las consecuencias que esto tiene para la base de aprendizaje como él mismo reconoce. Realmente, los fundamentalistas del asturiano deberían de reflexionar sobre los datos demoledores de la prueba PIRLS  que sitúan en los últimos lugares en comprensión lectora del PIRLS a las CC.AA. donde existe la cooficialidad. Éste es el gran problema del concepto doctrinal de la educación identitaria. Las lenguas autóctonas constituyen una parte irrenunciable del patrimonio cultural de una Comunidad Autónoma, un factor sustancial de su identidad, pero también parte fundamental del patrimonio común de todos los españoles, cuya preservación es responsabilidad principal de todos, de la misma manera que lo es el español. Por todo ello, estos informes del PIRLS deben llevarnos a reflexionar sobre la tremenda perversión de llevar la oficialidad a los extremos. Hay muchas formas de entender la oficialidad de una lengua y debe ser siempre respetuosa, que permita el desarrollo y la promoción de unos valores y una cultura que no pasa por imponerse en las escuelas. FORO reitera que la oficialidad de una lengua debe proporcionar libertad, pero nunca obligatoriedad, así como ser respetuosa con el desarrollo y la promoción de unos valores que no se imponen en las escuelas”, asegura Pedro Leal.

“La Consejería de Educación no puede dormirse en los “laureles” del PIRLS, sino hacer posible  la mejor excelencia en el sistema educativo. La auténtica revolución educativa es la Formación y Selección del profesorado en base a los criterios de igualdad, mérito y capacidad para conseguir los mejores profesionales e impulsar una formación continua que garantice el éxito del sistema educativo”, concluye.