-      Los concejos, con la colaboración del Gobierno de Asturias, organizan anualmente 900 actividades de promoción de la salud y reducción de daños

-      Mas de 30.000 escolares toman parte en los programas que convocan los centros educativos

-      Los recursos asistenciales tratan todos los años a 1.500 adictos, la mayoría por consumo abusivo de alcohol

 

La Consejería de Sanidad publicará en los próximos días la convocatoria de subvenciones de los planes municipales de drogas para el año 2016, aprobada el pasado miércoles por el Consejo de Gobierno con un importe de 775.000 euros. A través de esta iniciativa, los consistorios asturianos incluidos en el Plan de Drogas organizan, junto con el Ejecutivo autonómico, unas 900 actividades en las que participan más de 50.000 personas al año.

Se trata de uno de los instrumentos fundamentales de prevención y reducción de daños relacionados con el consumo abusivo de sustancias tóxicas y en el que intervienen anualmente alrededor de 50 ayuntamientos.

El uso y abuso de las sustancias tóxicas es un problema de salud pública de primer orden que precisa de la participación de todos los poderes públicos y del conjunto de la sociedad. De ahí la necesidad de comprometer a todos los servicios públicos en la prevención del consumo de drogas, ya sean legales o ilegales, y el valor de los planes municipales desde el punto de vista de la reducción de los riesgos y el impulso de medidas de promoción de la salud.

Cada año, la  Dirección General de Salud Pública organiza con los ayuntamientos asturianos en torno a 900 actividades de todo tipo en el ámbito de la prevención, la reducción del consumo de drogas y de sus daños. Incluyen unas 70 acciones genéricas de prevención dirigidas a toda la población, alrededor de 150 programas estructurados para el ámbito escolar, otras 300 en centros educativos, medio centenar de cursos de orientación familiar y cerca de 300 más de ocio alternativo.

Desde el punto de vista de la participación, las actividades de prevención y promoción de la salud que se hacen en los centros escolares en colaboración con la Consejería de Educación son las más numerosas. Cada año participan en ellas más de 30.000 escolares de prácticamente todos los municipios asturianos. Tras ellas, las iniciativas de ocio alternativo son las más demandadas, con más de 12.000 participantes cada año.

Los trabajos con familias y menores en riesgo llegan a un volumen mucho más reducido de población, pero son de enorme importancia, ya que en muchos de estos casos las intervenciones están dirigidas a grupos con necesidades especiales. En los últimos años  han participado en ellas alrededor de 1.300 personas.

Situaciones de emergencia social

Además de la promoción de la salud y la prevención, el Plan de Drogas del Principado incluye una serie de recursos orientados a la reducción del daño causado por los consumos abusivos. En ellos se atienden cada año a más de 8.000 personas, en su mayor parte a través de las unidades móviles y los centros de emergencia social, por los que pasan unas 6.400 personas. Los centros de día y de desintoxicación, los pisos y comunidades terapéuticas, por su parte, han dado servicio a otras 2.000 personas más.

También se dispone de plazas en centros de atención ambulatoria, que tratan a un millar de usuarios; en centros de día por los que pasan otros 350, y en centros de desintoxicación, que atienden a 200, además de pisos de reinserción y diferentes  comunidades terapéuticas en las que conviven los afectados durante el tiempo que dura el tratamiento y en las que se tratan a medio millar de personas todos los años.

Procedentes de los servicios especializados de salud mental, estos centros atienden anualmente a cerca de 1.500 personas con dependencia, la mayoría, una de cada tres, por consumo de alcohol, que es la droga que más ingresos y tratamientos ocasiona y suma tantos casos como el resto de sustancias juntas.

Tras el alcohol, las principales causas atención son el consumo de cocaína (cerca de 300), los opiáceos (175) y el cannabis, que con algo más de un centenar, es una sustancia cuyo uso está en aumento, sobre todo entre la población más joven. 

Efectos sobre el empleo

Todo ello genera unos 150 puestos de trabajo directos, fundamentalmente en organizaciones no gubernamentales, asociaciones sin ánimo de lucro y empresas del tercer sector que trabajan en el campo de las adicciones, y otros 50 en los ayuntamientos que disponen de este tipo de planes.