La Consejería de Servicios y Derechos Sociales invertirá este año 650.000 euros en la Residencia Mixta de Gijón para remodelar la cocina y el comedor, y crear la primera unidad de convalecencia sociosanitaria de Asturias, que contará con 24 plazas. Así lo ha anunciado hoy la consejera Pilar Varela, que ha participado en el homenaje a los mayores, organizado por el centro para conmemorar su 31º aniversario.

El Ejecutivo autonómico ya ha adjudicado los contratos de redacción de los proyectos, con un plazo de entrega de un mes, y posteriormente saldrán a licitación las obras, que deberán concluir a lo largo de este año.

Varela ha destacado la importancia de la nueva unidad de convalecencia, que supone el elemento más visible del modelo de atención sociosanitaria que se quiere implantar en la comunidad para dar respuesta a aquellas personas enfermas que, tras una estancia hospitalaria, requieren de una atención médica más específica de la que pueden obtener en sus domicilios. Estos pacientes, que suelen presentar deterioro funcional, podrán recibir cuidados sanitarios en estos nuevos recursos, donde se someterán a programas terapéuticos limitados temporalmente. Las unidades serán atendidas por profesionales de atención sanitaria y social.

El Principado cuenta actualmente con 1.439 plazas residenciales en Gijón, repartidas entre los distintos tipos de alojamientos que ofrece el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA): las tres residencias públicas Mixta, Clara Ferrer y Aurora Álvarez, donde se da apoyo a 682 personas; otras 610 plazas concertadas en trece centros privados, y 147 más en los apartamentos Sierra del Sueve y Gijón, dirigidos a personas con más autonomía.

La Mixta es el centro polivalente de recursos más grande de Asturias y cuenta con 475 plazas residenciales y 84 de centro de día, de las cuales 28 son específicas para alzhéimer y están atendidas por 295 profesionales. Nació como residencia del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y con el traspaso de competencias pasó a depender de la comunidad, a través del ERA.

Al acto celebrado hoy, en el que se ha homenajeado a María Ángeles Infanzón y Martín Sánchez, de 96 y 92 años, respectivamente, ha asistido también la gerente del ERA, Graciela Blanco, así como trabajadores, residentes y representantes de la Asociación de Vecinos Severo Ochoa de Pumarín, que colabora habitualmente con el centro.

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