Más problemas para la instalación de la empresa que quiere cultivar mejillones en Caravia

La empresa Mar Abierto Mejillones del Cantábrico eligió la costa entre Colunga y Caravia para cultivar el mejillón en Asturias. Para ello ha solicitado 34 hectáreas para cultivo marino, después de que se la hayan puesto trabas insalvables para hacerlo frente a la costa de Valdés, donde alegan que perjudicaría a la pesca porque el mejillón colonizaría las piedras donde se cría el percebe y  una zona rica en peces en la que faenan.

Además de Caravia, Mar Abierto Mejillones del Cantábrico, negocia otras alternativas en Cantabria, Andalucía y  País Vasco. Este proyecto generaría más de veinte puestos de trabajo directos, en una primera fase, aumentando más adelante a 60 ipuestos indirectos al incluir el procesado y conservación .

Cuando el proyecto apenas acaba de ponerse a caminar, cada día son más los armadores, Cofradías y Ayuntamientos que se oponen a albergar la primera instalación de cultivo de este molusco  en aguas asturianas. 

La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales sacó el 7 de diciembre a información pública durante 30 días naturales, la solicitud de autorización administrativa, estudio preliminar de impacto ambiental y concesión de ocupación de terrenos de dominio público marítimo-terrestre para el cultivo marino de mejillones frente a Punta Escalar, a dos kilómetros del Arenal de Morís, en Caravia. 

Hasta la fecha, son tres los colectivos que han presentado alegaciones:La Coordinadora Ecologista de Asturias, la Federación de Cofradías de Pescadores y 24 armadores de la zona oriental, pertenecientes a los puertos de Lastres, Ribadesella, Bustio y Llanes. 

Desde Mar Abierto indican están dispuestos a dar todas las explicaciones que les soliciten porque estiman que es un buen proyecto para todos.

Realmente, esta Redacción desconoce el impacto que puede suponer esta actividad, tan extendida en Galicia y donde supone una fuente de ingresos y empleo muy importante, pero lo que es notorio es el debate que se está produciendo. 

Esperamos que  la solución que se tome sea la menos perjudicial y se valore la despoblación que está sufriendo el oriente asturiano por falta de trabajo, y que este mismo debate se produzca cuando pongan en marcha el fracking en nuestras costas del oriente, un seguro peligro para el medioambiente, la pesca y el turismo de la zona.