LA RIFA DE LA XATA

Sobre tradiciones en desuso...

LA RIFA LA XATA

Si ustedes tienen cierta edad – no mucha tampoco – recordarán sin duda los típicos sorteos de “La Xata” al efecto de proveerse de cierto dinerillo para alguna actividad lúdica o benéfica, normalmente la Fiesta del pueblín más que otra cosa.

Recurso muy socorrido este, ya que por norma general la economía de nuestras aldeas y reducidos núcleos “urbanos” se basaba en “el agro” y claro, pues una xata así “por la patilla”, pues venía muy, pero que muy bien, o sea que el éxito de La Rifa con ese señuelo estaba más o menos asegurada.

Luego ya, pues claro, los tiempos cambian, y las economías también - en realidad dicen los que saben estas cosas que son las economías los que cambian los tiempos y no al revés, no sé – pero en fin, sea lo que sea, pues claro, cuando “el agro” fue decayendo y dando paso a otro tipo de actividad económica, el hecho de que te tocara La Xata, ya no era tanto chollo, porque si al principio se vendía bien y con relativa facilidad, luego ya no te la quitaban de las manos con lo que había que depreciarla y bueno, a ver que ibas a hacer con ella viviendo como ya era habitual en un piso de 90 metros cuadrados o en una casita modesta, así que a la fuerza ahorcan, hasta que más que un chollo pasó a ser un problema y la tradicional rifa de la Xata, pasó a ser la rifa de la Televisión en blanco y negro primero, en color más tarde, y muy poco después – que los tiempos corren que es una barbaridad - los más ambiciosos se atrevieron ya con el Seat 127, que eran ya palabras mayores…

Como ustedes pueden ver esa rifa de San Roque es ni más ni menos que de 1.868, un pelín antes de que la Reina Isabel pusiera pies en polvorosa, por aquello de Topete en Cádiz, La Gloriosa y esas cosas que todos conocemos más o menos ya.

Pero cuidadín que la cosa no era barata, que un real en esa época no era moco de pavo tampoco, tengan en cuenta que aunque hubo precedentes ya en 1737 de la pieza que vale dos reales - de plata, ojo – y de que también la Reina pagara con ella a sus tropas en la I Guerra Carlista, no fue hasta octubre de 1.868 – dos meses después de la Rifa de La Xata que tienen ahí – cuando el Gobierno provisional del General Serrano, implantara la peseta como unidad monetaria nacional en sustitución del escudo como tal.

La cosa pues como ven, no es de ayer, y La Rifa de La Xata, pues la Rifa de La Xata tampoco, ya lo ven.

¿Pero que cosas les cuento eh…?

De todas maneras por si hubiera alguna suspicacia – que las hay que lo sé yo - paso un test no sé muy bien si psiquiátrico o psicológico o qué, cada dos años, y lo paso – nunca mejor dicho –

¡Así que…!