El Gobierno del Principado va a crear una marca de calidad de «excelencia» para distiguir a algunas villas costeras que hayan alcanzado un nivel de «excelencia». La experiencia piloto para alcanzar esos estándares de calidad se va a desarrollar en Lastres y en otra localidad costera del Occidente.
El proyecto piloto se basará en la creación de una marca territorial de calidad para las villas litorales asturianas e incluirá «medidas para la ordenación, fomento de la rehabilitación y regeneración urbana, creación y señalización de paseos peatonales o la elaboración de ordenanzas específicas para estas villas que busquen el mantenimiento y respeto de los elementos representativos y de identidad de las mismas».
Otra línea será la de reforzar a las villas costeras desde un punto de vista estratégico a nivel hotelero, hostelero, comercial, turístico y de servicios.
La tercera línea tendrá dos vertientes. Por un lado buscará contener la «extensión del suelo urbanizable y apostar por la regeneración de áreas urbanas consolidadas»; y por otro «aliviar a las villas de tráfico rodado por medio de un modelo con más presencia de transporte público, aparcamientos estratégicos a sus entradas y medios alternativos de desplazamiento como caminar o utilizar la bicicleta».
En el caso concreto de Lastres,la Consejería pretende dotar de más plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida a la zona portuaria, indicar en la parte alta del pueblo que el acceso al puerto solo está permitido a los vehículos autorizados, una mayor señalización de los aparcamientos existentes o planificar un sistema de información en el Oriente sobre las opciones para acceder a Lastres, tanto en vehículo privado como en transporte público.
Lastres, casco histórico declarado B.I.C., pueblo ejemplar premios Príncipe de Asturias y perteneciente a la red de pueblos más bonitos de España, por fin merece la atención de los políticos.No sé quien verá la materialización de esta iniciativa pero verborrea de los políticos no faltará para tenernos entretenidos. No obstante escucharemos con los ojos para ver la realidad de lo que nos dicen.