SOLDADOS COLUNGUESES, ayer y hoy… (Breve extracto)

Lo demandó el honor y obedecieron...

 

SOLDADOS COLUNGUESES, ayer y hoy…

(Breve extracto)

Muchos y muy valerosos por norma general desde tiempos inmemoriales, en todos los ejércitos empleos y categorías, desde laureados oficiales hasta sufridos soldados coloniales con cara de niño abandonados no pocas veces a su suerte por los traidores que gobernaban su patria, pasando por guerrilleros sin disciplina militar alguna pero sobrado valor y mandos intermedios de todo pelaje, conservadores unos, revolucionarios otros, carlistas unos, liberales otros, nacionales unos, republicanos otros.

Unos simplemente obligados por el servicio, otros por ansia de riquezas, gusto por la aventura, o ambas cosas, los menos por ideales utópicos, y probablemente los más por simple supervivencia como los soldados de nuestros temibles Tercios reclutados por los Austrias para defender el Imperio y La Contrarreforma.

Soldados en definitiva que combatieron prácticamente en todos los lugares, pues la historia de nuestra patria fueron decenios y decenios de duros y ásperos combates en los más variados y alejados teatros de batalla, contra los más diversos pueblos y en todos los climas, culturas y mares de la tierra.

Aquí, en nuestro solar, como en otras partes, no se escapó nadie. Pelearon todos, hidalgos y labriegos, pastores y burgueses, bachilleres y nobles, clérigos y pícaros, escribanos y caballeros…

Y desde tiempos inmemoriales ya, que las fortificaciones de nuestros castros no tenían como objetivo el ornato, y tenemos muchos:

La Villeda, La Riera, La Isla, El Castiellu de Sales y el de Lue, el de Obaya, el de Miravete, el de La Tura, y el del Cotaxu, no hay porque seguir…

Que las legiones imperiales romanas asimilaron también en sus filas a los avezados combatientes castreños es algo bien demostrado y por todos conocido, así que en nuestro terruño no iba a ser de otra manera el cuento.

Luego al servicio del Rey empiezan a aparecer bien documentados ya, nombres y familias de lustre con raíz en nuestro solar, Los Alonso de Cobián, Los Argüelles, Los Álvarez de Colunga, Los Isla, entre otros linajes ilustres.

También en los Tercios y en la conquista de América tuvieron un papel destacado personajes como los militares Gobernadores coloniales en América y combatientes anteriormente en los Tercios, en Hungría contra el turco o en Portugal, D. Lorenzo Antonio de Granda y Balbín, Alférez natural de Lastres o el valeroso cadete del Regimiento de Infantería de Toro D. Francisco Antonio de Carrandi y Menán, de la parroquia de Sales a pesar de su apellido.

Ya más próximos a nosotros el Coronel Robledo de Lastres, o los capitanes D. Joaquín de Argüelles de Colunga, o D. Melchor de Cobián de Loja, sin olvidarnos de el valeroso guerrillero Cortina de Libardón, o del Capitán Foyo Llames heroicamente muerto en la defensa del fuerte de Veracruz en México o de familias como Caveda, Morán o Frera, en Lue, La Riera y Sales heroicos defensores de la patria durante la guerra de la Independencia contra el francés.

De lo del Coronel Escandón y Antayo, mejor no hablar hasta que se desagravie que no creo que sea el caso al menos mientras estén ahí lebreles de la calaña del ministro Méndez de Vigo, ya saben…

Y de D. Benito Escandón y Lue, tampoco, que eso de la Tradición ahora no se lleva.

Ellos y la familia Isla son sin duda los más agraviados en la historia de nuestro solar, mientras nadie haga algo por evitarlo.

Y si de hace cuatro días hablamos, pues algo debiéramos decir de los soldados coloniales que sirvieron en las siniestras guerras de Cuba, Filipinas y el Rif, sin olvidar los combatientes de la Guerra Civil entre ellos los Generales Vigón, enemigos a ultranza de la masonería sin ir más lejos…

 

Algún día si quieren hablaremos con detalle de ellos, pues hay mucho que contar, pero para eso, pues hombre, no estaría mal que me dorasen ustedes la píldora un poco antes, eh…

Sería lo suyo…

¿No…?