Hoy día 3 de marzo se ve forzada a cerrar la cafetería El Sueve, centro cívico y de reunión de los mayores- mayoría entre la población- de Colunga.
La ilusión fue mucha entre todos; por un lado los mayores y no tan mayores, encontramos en Patricia una compañera incansable, infatigable ante el desánimo de los primeros tiempos. Cómplice de pinchitos de degustación y fayuelos por "devoción".
Patri, cuyo móvil lleva tantas alarmas diarias como pastillas y gotas tienen que tomar o poner sus "muchachos".
El alcalde de Colunga, que montó este chiringuito a lo grande- no podía ser algo más sencillo- tenía que ser algo "faraónico" algo digno del pueblo que aspira a llevar al turismo de "élite" de calle.....bien, pues el mantenimiento de este local con luz y calefacción no se puede resistir.
Patricia estuvo trabajando aquí, al principio junto con Paula, por los cariños y las risas que todos le profesábamos.He vivido en otros sitios, con centros de mayores menos exagerados pero más productivos, tanto para quien los regentaba como para los que , buscando una diferente calidez, nos refugiábamos en ellos. Todos tenían un trabajador asalariado- salario bajo pero condiciones buenas-. Y ahora llego aquí y me entero que el mes de febrero Patricia no saca ni 300 euros. La trampa está en que el ayuntamiento ofrece un local prácticamente gratis, y luego el resto de los gastos ( luz y calefacción para calentar un local de 100 m.) junto con la in-seguridad social de los autónomos corren de cuenta del arrendatario.
¿Es esto todo lo que tiene que ofrecer un ayuntamiento "socialista" a sus mayores?.
¿Querrán llegar a hacer una "caja amiga" como en las grandes superficies y colocar máquinas expendedoras de cafés y bollitos para mayores?. En este caso sólo tendrían que dar unos breves cursillos de cómo se funciona con ella.
Es una vergüenza, que ni a puertas de unas elecciones, el ayuntamiento no se plantee invertir en sus mayores unas migajas de los múltiples dineros que nos sacan de impuestos a todos.
Fdo. Carmen Sánchez Blanco, vecina de Colunga y empadronada aquí
¿Es cierto que a los anteriores propietarios el Ayuntamiento no les devolvió la fianza?
No es de extrañar que cierre. Cuando uno coge un negocio quiere sacar rentabilidad de él, y si no es posible pues a otra cosa. Lo normal sería que el propio ayuntamiento fuese el encargado de la cafetería y que tuviese personal a sueldo. Una cafetería de este tipo que hace más de centro de día que de cafetería propiamente dicha, no se puede sustentar a base de 4 cafés, o bueno, en ese caso como indica Carmen, que pongan unas máquinas de café que pal caso el uso va a ser el mismo.