La tragedia de los Alpes lleva ya varios días monopolizandola actualidad; las negociaciones entre el gobierno griego y la UE apenas sonmencionadas y cuando se hace, se levantan malos augurios. Se ha hablado un pocomás de las Andaluzas y se ha hecho alguna mención a las elecciones francesas.

Es evidente que muchos nos sentimos afectados por laseguridad aérea y que queremos solidarizarnos con el dolor de las víctimas. Loque no resulta tan fácil de comprender es que se mantenga tanto tiempo el espectáculocuando no hay elementos que añadir y que se haga en detrimento de asuntospresentes que impactan más en la cotidianidad de los ciudadanos.

Es cansino; hemos visto ya muchos ceremoniales institucionalesde duelo y también sabemos que después se olvidan sin resolver, como ocurre conlos más recientes casos de tragedias similares, Jack 42, Vuelo de Spanair,Alvia, Metro de Valencia… Sobra la foto de Hollande, Merkel y Rajoy, sobranmuchas cosas, pero el tema sigue ahí, sin más, como si nada.

Mientras tanto, la abstención; casi la mitad de losvotantes, arrasa en dos Estados miembros de una UE que se niega a aceptar elprograma que ha sido elegido por la aplastante mayoría de los griegos

Hace tiempo que la CNN presume de su slogan: “Está pasando.Lo estás viendo”. Lo ha conseguido la cadena y todos los poderosos que se hanhecho con los medios de “opinión” Han logrado, una vez más, que se impongan suspotentes pantallas de la actualidad. Los que escapamos estamos divididos o seabstienen. ¿Hasta cuándo?