Uno de Barcelona que nos explica cómo pulirse 300.000 al año en la Fábrica de Gas de Oviedo

Nada sabemos sobre cómo ha sido el contrato del catalán Xavier Fina y la consultoría Interpreta para elaborar un documento público lleno de gas, pero no del que se fabricaba aquí, en la antigua fábrica ovetense, sino del que el Ayuntamiento de Oviedo importa de Cataluña, con soberano desprecio de los expertos e intelectuales de nuestra Asturias del alma, en la que toda tomadura de pelo para papanatas encuentra acomodo facilón.

Agustín Iglesias Caunedo cuenta con una complaciente oposición que no pide información ni la divulga, pues sería digno de ver el contrato firmado con quien puso por escrito, en cuatro folios mal organizados, tanto topicazo y frase hecha para al final no llegar a nada que no se deshaga entre las manos como espuma. Estos palos ya no se justifican ni con el socorrido “yo no entiendo de eso”, cuando ya es imposible no ver que detrás de esos cuatro folios no hay otra cosa que palabrería barata.

¿Se imaginan ustedes al Ayuntamiento de Barcelona contratando un experto en logorrea de Oviedo o Avilés para hacer un bodría así, para presentarlo como plan de uso y gestión de un equipamiento artístico de la Ciudad? Y no es una cuestión de chauvinismo, sino de papanatismo y desvergüenza, porque al final, en el contrato de estos consultores que se van a buscar por ahí, que cobran una pasta por escribir cuatro chorradas mal organizadas, siempre hay un adjudicatario preparado y puestos inútiles para enchufados.

¿Y para eso traemos al señor de Barcelona, para que cobre por dar cobertura al dedazo, y no lo cuente, que es de lo que se trata? ¡No podemos ser más impresentables!