Trabajo sobre este grandísimo llastrín y relevante liberal,como lo fue el también llastrín Espinosa de los Monteros, realizado por MARIA PILAR GARCIA CUETOS. Historiadora del Arte

Nace en Lastres el 1 de Marzo de 1.774. Se supone que seguiria en Lastres sus primeros estudios. Inicia en Oviedo la carrera de derecho. Era habitual en los varones de la familia.  Parece que no le satisface la vida universitaria, así que, cursada la Filosofía, abandona Oviedo y sabemos que viaja a Lima. Allí se encontraba su tío paterno José Robledo.

Parece que Don José tendrá gran influencia en Juan Antonio.  Sabemos que era Coronel del ejército y director del Real Tribunal de la Minería del Perú.  Debía, además, ser un hombre culto, o por lo menos cercano a los círculos ilustrados de nuestra región.  El propio Jovellanos le escribe para agradecerle en 1.798 un donativo de 1.000 pesos que hace Don José para la creación del Real Instituto Asturiano.

Partidario de la mísera situación de vida de los habitantes de Lastres, como otros miembros de la familia Robledo, Don José será un auténtico benefactor del pueblo.  Es responsable, entre otras cosas de la construcción del nuevo templo parroquial.

Quizá sea él quien oriente a Juan Antonio hacia las concepciones liberales y las ideas de renovación y modernización de Asturias y España, que serán fundamentales para comprender sus actividades.

Permanece con su tía hasta finales del XVIII.  Regresa a España con un cargamento de oro destinado al Tesoro Nacional, por lo que Carlos IV le distingue con varios honores.

El 8 de julio de 1.897 solicita su ingreso en la Orden de San Juan de Jerusalén.  En este momento era ya Capitán de Caballería.

La visita a Lastres de dos comisarios, que deben realizar la certificación de que Juan Antonio era descendiente de nobles de armas por sus cuatro apellidos, es un dato de lo que pretende demostrar para optar a ser miembro de la Orden de San Juan de Jerusalen.  En este expediente se incluye una descripción de la casa solar del apellido Victorero.  Podemos comprobar que su aspecto exterior no ha variado:

"Reconocimiento de la Casa Solar y escudo de Armas del apellido Victorero.  Enseguida pasamos a la Calle del Sol y en el centro de la cera se halla una casa de dos altos con sus balcones y ventanas de hierro, y de sillería su material y sobre la puerta principal se haalla el escudo de Armas de dicho apellido Victorero grabado en piedra que, reconocido, se compone de lo que se manifiesta en lo que va y ponemos iluminado al fin de este proceso".

El mismo escudo y casa se recoge en el estudio hecho por el señor Sarandeses  sobre la heráldica de los apellidos asturianos. Su ingreso en la Orden, en grado de Mayor de Edad, se aprueba el 16 de Junio de 1.798, como figura en el citado expediente.

Regresa Don Juan Antonio a Lastres, instalándose allí. Contrae matrimonio con su prima carnal María Rosario Victorero. Sabemos que la pareja tiene un hijo, Teodoro Angel del Carmen, nacido en Lastres pero que morirá en muy temprana edad.

La Junta General del Principado de Asturias, en nombre de Fernando VII, nombra a Juan Antonio, Comandante de Matrículas del Puerto de Lastres, con el grado de coronel.  Este título y el de Caballero de la Orden de  San Juan, serán los que le acompañen en todos sus escritos.  Por otro lado, que muchas veces firme con los apellidos Suárez Robledo nos habla de la admiración por su familia paterna.

Después de la Guerra de la Independencia, Juan Antonio se ha ganado la nota de afrancesado. Mantiene amistad con Agustín Argüelles y tomará parte activa en la política local. Tras el pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan, Juan Antonio deja patentes sus ideas liberales.  El 24 de septiembre pronuncia un discurso en esta línea, en su calidad de Comandante de la Milicia Voluntaria del Puerto de Lastres, en el acto de la jura de la Constitución.

En acabado el Trienio Liberal, Juan Antonio es suspendido de su empleo militar y debe trasladarse a Gijón por su pertenencia a la Milicia Nacional. Alli eleva una protesta de recurso al Supremo Consejo de la Guerra. Finalmente, se le restituye su graduación y regresa a Lastres.  Debe dedicarse en este momento a la redacción de su estudio sobre el concejo de Colunga. Miembro de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, presenta esa obra en 1.877.

La Real Sociedad tenía la intención de redactar una Historia Natural de Asturias. Juan Antonio iniciará esta obra con su estudio del concejo en que nació.  De hecho, su obra va dedicada a dicha sociedad.  Sus intenciones no podían estar más acordes con los fines iniciales de la Real Sociedad, él mismo nos habla de "los deseos que me animan de poder ser útil a la Patria".

No es éste lugar de analizar la obra, aunque, después de estudiarla, cuesta sustraerse a ello.

Además de este trabajo, Don Juan Antonio redactó los capítulos correspondientes al Concejo del Diccionario de Madoz, y publicó diversos artículos.  Sus estudios del Concejo sirvieron de base a los de Vigón, publicados en el "Asturias" de Don Fermín Canella.

Don Juan Antonio, hombre culto, como vemos, reunió en la casa de Lastres una importante biblioteca, diversos documentos y objetos artísticos.  Desgraciadamente sus sucesores al frente de la casa no mantuvieron unido su legado.  Parte de su biblioteca fue localizada por el señor Fidalgo y, entre los diversos objetos abandonados a su suerte en la casa de los Victorero se encuentran, en pésimo estado y fragmentados, algunos libros.

De los objetos de valor reunidos no tenemos noticia, salvo la reiterada referencia en sus testamentos a un precioso cuadro de San José". No sabemos de él más que su dueño le tenía un sumo aprecio.

Desgraciadamente nada de ello hemos podido recuperar. Entre los objetos recuperados apareció un sable del siglo XVII. A la muerte de Juan Antonio, la casa pasa a ser de la familia Diaz Odoñez Victorero.