Un gustazo felicitar a Carmen Cervera ( o Tita más en confianza) por la magnífica exposición retrospectiva de Paul CÉZANNE (Aix-en-Provence, Francia, 1839/1906) que nos ofrece en el Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid) y que podremos contemplar y admirar hasta el 18/5/2014.

Bajo el título "Cézanne Site/Non-site" (algo así como Cézanne en sus sitios al aire libre y Cézanne en su estudio), Guillermo Solana y Paula Moreno, comisarios, han logrado reunir 58 pinturas del artista (49 óleos y 9 acuarelas) más otras nueve obras de Pisarro (casi maestro de Cézanne), Gauguin, Braque, Derain...

No es nada fácil conseguir que museos y coleccionistas privados de todo el mundo presten sus cuadros y la misma Carmen Cervera - recalcó Solana- se empleó a fondo en la gestión de algunas de estas obras maestras. Desde 1984,¡hace 30 años!, no veíamos una muestra así de este pintor al que los críticos negaron el pan y la sal durante bastante tiempo juzgando su pintura como "brutal, tosca, infantil, primitiva" y que después, en los años últimos de su vida, fue reconocido como "una figura crucial del arte moderno" con enorme influencia en los artistas jóvenes.

                       

La exposición, estoy seguro, no defraudará a las altas espectativas que despertó su anuncio. Un privilegio (de periodista) contemplarla al lado de Carmen Thyssen y Guillermo Solana quien se sabe al detalle la historia de cada cuadro y te descubre hasta los secretos que Paul Cézanne ha ido plasmando en sus paisajes, en sus bodegones, en sus caminos, en sus árboles, en sus figuras y en su montaña de Santa Victoria.

Y corto el rollo porque a Cézanne mejor no contarlo, a Cézanne hay que verlo y admirarlo cuadro a cuadro. Ahora, en THYSSEN, no se lo pierdan.