En este artículo, exploramos la vida y obra de Roberto Crespo Joglar, un renombrado pintor asturiano, y su destacada contribución con los murales en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Gijón
No es la primera vez que hablamos de Roberto en este medio. Ya en el año 2011 publicamos un artículo en el que nos adentrábamos en sus vivencias y en su obra y que puede verse en el siguiente enlace: Leer reportaje anterior
En esta ocasión, queremos enfocarnos en otros aspectos de su vida. Roberto Crespo Joglar, nació en 1937 en San Román (Piloña) y actualmente reside en Gijón, aunque también tiene casa en Lastres y León. Es uno de los pintores más acreditados de Asturias. A sus 87 años pertenece a una pléyade de pintores que han elevado la pintura asturiana a la excelencia.
Tras completar sus estudios secundarios, asistió a la Agrupación Artística de Bellas Artes de Gijón. Luego, se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo en la carrera de Bellas Artes. Al finalizar esta etapa, ingresó en la Escuela de San Fernando de Bellas Artes de Madrid, donde complementó sus estudios oficiales con clases particulares en el Círculo de Bellas Artes y en el Casón del Buen Retiro.
Animado por la docencia ingresa como profesor de dibujo en Educación y Ciencia siendo titular de ese departamento en el Instituto de Bachiller de La Calzada de Gijón. A partir de ahí desarrolla una interesante carrera como pintor de fama nacional. Además también impartió clases durante 30 años en el Estudio Joglar, en la Calle San Bernardo, lugar de encuentro donde muchos gijoneses aprendieron a pintar.
Su obra fue demandada en instituciones públicas y privadas asturianas, como ayuntamientos, Colegio de Aparejadores de Oviedo y, sobretodo, nos gustaría destacar los murales de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Gijón, motivo del artículo que hoy compartimos con todos vosotros. .
Para completar nuestro recorrido sobre la vida de Roberto Crespo Joglar, realizamos una visita al Aula Magna de la Politécnica de Gijón, acompañados por el propio artista. En esta emotiva experiencia, Roberto rememoró momentos de incalculable valor para su trayectoria artística. Nos acompaño en la visita el antiguo director de la Escuela, D. Esteban Fernández Rico, quien fue clave en la creación del Aula Magna y en el traslado de los Murales de Roberto Crespo Joglar e Inés Suárez Ramón, directora actual de la Politécnica gijonesa.
Estos murales, que originalmente adornaban una pequeña Sala de Profesores en la antigua Escuela de Ingenieros de Gijón, encontraron su lugar en el amplio y majestuoso espacio del Aula Magna, gracias a los esfuerzos de Fernández Rico. Tras ser desmontados y pasar un tiempo en un almacén, con el riesgo de deterioro, finalmente fueron restaurados y reinstalados, preservando así su belleza para las generaciones futuras.
Fue la intervención directa de aquel antiguo Director y su insistencia ante el también antiguo Rector de la Universidad de Oviedo D. Julio Rodríguez, gracias a la cual la Universidad aprobó el presupuesto del Aula Magna y la reinstalación y restauración de los murales de Roberto Crespo Joglar, que habían sido instalados inicialmente en 1982 y trasladados a su actual ubicación en junio del año 2000.
Fue una obra ardua, pues los murales, de varios metros de altura y longitud,estaban hechos en un sólo lienzo, que fueron pintados en un antiguo caserón que el pintor utilizaba como estudio y que era alto y extenso. Las obras fueron pintándose desenrollándose poco a poco el extenso lienzo.
En su momento le pidieron que las obras fuesen alegóricas pintando la mas grande de ellas dedicada a las ingenierías . La de mayor dimensión se titula "La Electricidad y la Mecánica" y muestra extrañas máquinas que originaron comentarios de los ingenieros que le preguntaban al artista si esas máquinas funcionarían y él, con su pausado carácter no exento de gracia, les contestaba que eso dependía de ellos que eran los ingenieros.
El segundo mural, inspirado en el mar que tanto le apasiona, se titula "Puerto Marinero" y muestra en primer plano a un grupo de rederas y rederos reparando redes sobre la playa, con la mar y el pueblo al fondo.
En la planta de abajo del mismo edificio se expone un gran mural de tres piezas, realizado por el gijonés Antonio Suárez (Biografía de Antonio Suárez) , y que el propio Roberto Crespo Joglar restauró con gran esfuerzo, pues el lienzo era muy fino.
Roberto, actualmente, pasea, pinta solo por afición y se mueve entre Gijón, Lastres y zona próxima a la Vecilla de León, donde tiene casa. Tiene en mente acabar de rehabilitar el estudio que tiene en Lastres, junto a la Capilla de la Virgen del Buen Suceso, y exponer en él parte de su obra para que sea contemplada por amigos y curiosos que lo deseen, estando él por allí. Ya no piensa en exposiciones públicas pues cree que es más importante su tranquilidad.
Ha sido un placer para nosotros recuperar a Roberto y a él volver a un lugar donde su obra brilla con luz propia y que ven, con mucha frecuencia, muchos estudiantes de las ingenierías que utilizan el Aula Magna. Ahora ya saben que, tras esos magníficos murales, no solo hay una firma y una fecha, si no una buena persona, tranquila, sabia por el tiempo, de mirada dulce, que sigue dedicándose a observar su alrededor y pintar la realidad en su mente.
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