Después de semanas de incertidumbre, mañana viernes 21 de marzo arranca la costera de la xarda en Asturias. De las treinta embarcaciones que forman parte de la campaña de este año, el puerto de Lastres es el que aporta mayor número, seguido de Ribadesella y Llanes.
Tras los recortes llevados a cabo por el ministro Arias Cañete en la cuota pesquera, los pescadores asturianos prevén que será una costera intensa dada la brevedad de los plazos de captura, en los que resultará imposible alcanzar las cifras del año pasado. Cada tripulante podrá capturar 400 kilos de xarda por día.
Lastres aporta 10 embarcaciones, 9 de ellas de palangre y 1 de cerco, seguido de la villa riosellana con 9, Llanes con 7 y Bustio con 5 barcos.
La costera durará entre 8 y 10 días.
Esto de la xarda es un puro cachondeo. Como se trata de asuntos de pesca da la sensación de que hay una red muy complicada y muy liada... Nadie se entiende, pero los que manejan los hilos por arriba, menos. Si se tiene un buen equipo de científicos que puedan aconsejar a los políticos cuánta pesca se puede capturar, ¿tan difícil es no llegar a un acuerdo racional entre todos los que viven de la pesca? Tantos kilos a pescar, entre el número de pescadores, corresponde a cada pescador equis kilos. ¿Por qué no se puede disponer de más tiempo para pescar la cantidad asignada? Lleven ustedes unos buenos y claros controles de lo que se pesca. Estamos en la era de la informática. Todo se puede saber al instante de descargar la pesca: titular del barco, especie pescada, cantidad, precio de venta, y hasta el saldo de la cantidad de pesca que le falta para cubrir el total asignado. Pero no, todo al tun, tun que no es atún. Así van los pueblos pesqueros y el interés para que sigan siéndolo: solo hay que ver el puerto "pesquero" de Lastres, el ochenta por ciento está ocupado por embarcaciones de recreo y deporte. Llastres en la pura ruina (eso me parece a mí) Y los gobiernos apostando por los grandes arrastreros, por los esquilmadores y coadyuvando al descontrol de la pesca y el despoblamiento de los pueblos pesqueros, quitándoles su esencia más intrínseca.