El día 24 de Diciembre en el pueblo de Belén se esperaba la llegada de Jesús. José el carpintero, esposo de María, había colgado en su Facebook que estaban camino de Belén para cumplir con el decreto de censarse en el pueblo de origen.

Estando de camino, José actualiza su estado indicando que pronto serían padres. José no tenía muchos seguidores por lo que no recibió muchos “likes”, al contrario que María, que al indicar que estaba ya de estado en su perfil, comenzó a recibir cientos de mensajes de ánimos por parte de sus amigos y seguidores.

María le comentó a José que ya no podía aguantar más, que su querido y esperado niño estaba a punto de nacer y que necesitaban un lugar donde refugiarse para su nacimiento.

José consultó por Google las posadas más cercanas disponibles,encontrando únicamente un establo con un asno y un buey que aceptaran como forma de pago paypal, puesto que con las prisas no tenían nada de dinero en sus bolsos.

Tras acomodarse en el establo, José, mientras que María comienza a notar síntomas de que el parto iba a comenzar, envía una serie de whatsapps a sus amigos diciendo: “Amigos míos, dentro de poco… ¡seremos padres!”.


María pudo enviar a sus amistades un whatssap comentando que la hora del parto había llegado. Recibió infinidad de mensajes, bloqueándosele su terminal móvil. Pero de repente recibió un mensaje de un número desconocido indicando: ”María, eres la elegida para ser la madre del Hijo de Dios”. Ella al leer este mensaje le hizo tener más fuerzas para afrontar el parto inminente.

Tras unas horas de parto, en las que José, gracias a unos videos en Youtube de tutoriales de asistencia en parto, nació un hermoso niño, que le pusieron por nombre Jesús.

Tras hacerse un selfie los tres juntos y colgarlo en los perfiles de José y María, recibieron muchas felicitaciones.

También comenzaron a recibir visitas de algunos amigos, pastores casi todos, puesto que al haber quedado sin batería en sus teléfonos, no sabían aun nada de la Buena Nueva.

Jesús había nacido sin complicaciones, se veía un niño sano, saludable, pero siempre rodeado de una fuerza especial, haciéndolo diferente al resto de bebes de su época.

Desde el lejano Oriente, Tres Majestades recibían de un número desconocido la noticia del nacimiento de un niño en Belén el cual deberían adorar. No sabían muy bien el lugar donde se ubicaba tan importante niño, así que tras consultar con Google maps dieron con su destino, introduciendo sus coordenadas en el gps del camello.

Cuando llegaron a su destino, los Tres Reyes se reclinaron ante el bebe Jesús, adorándolo como el Rey de los Judíos y entregándole como regalos una Tablet, un iphone y una PS4.