Reproducimos nota de prensa íntegra del C.D. Colunga, exponiendo su versión sobre los últimos incidentes acontecidos en sus partidos.

Desde el Club, ante las noticias que aparecieron en diferentes medios de comunicación, en las que nos vemos lamentablemente involucrados, queremos aclarar diferentes aspectos con el fin de poner en su conocimiento nuestra versión y modesta opinión.

Aclararemos hechos desarrollados en diferentes partidos, con el propósito de que la imagen e intereses, de los que componemos este modesto Club, salgan lo menos agravados y marcados posibles. Entendemos que se nos está sometiendo a una persecución desmedida con una falta de rigor y justicia alarmante, valorando que nuestra imagen ya ha sufrido unos daños irreparables.

Los primeros hechos que queremos hacer referencia tienen lugar durante el transcurso del partido CDColunga-SDLenense, en donde nuestro entrenador Marino Solares, es expulsado injustamente por uno de los árbitros asistentes. No existe ningún tipo de observación hacia el trió arbitral y ante el estupor de la decisión, entonces le recrimina la expulsión. Al finalizar el partido se dirige hacia los trencillas para intentar darle la mano y comentar el hecho, el árbitro asistente le niega el saludo y sin mas todo el mundo abandona el terreno de juego sin ningún problema. En la redacción del acta, el árbitro, explica más tarde, que en ese intento de acercamiento, el entrenador le propina un bofetón con la mano abierta e incita la animosidad violenta del público. Ante la indignación de la falsedad del documento, el Club toma las medidas oportunas, presentando recurso contra la sanción, acompañado de firmas de los asistentes al campo corroborando que no había ocurrido nada de lo que en el acta venía reflejado. El recurso es desestimado por un defecto de forma por parte del Club al no impugnar el acta en el plazo establecido y no aportar documentos videográficos que puedan certificar nuestro escrito.

Unas jornadas más tarde, en el partido PumarinCF-CDColunga y una vez leído el acta, nos encontramos con otra desagradable sorpresa, se hace referencia a nuestro entrenador, que según hace constar el árbitro, lo identifica a la altura del banquillo visitante dirigiendo el partido, haciendo gestos con las manos, insultando e increpándole por una de sus decisiones. En el plazo oportuno, se impugna el acta para aclararle al comité de disciplina, que a quien vio el colegiado fue a uno de nuestros colaboradores, Martino (sin ficha federativa), que se encontraba en tal posición. Nuestro entrenador tiene innumerables testigos y todo el que asistió al partido pudo verlo en la grada, sentado en la última fila de la grada en el lado contrario del banquillo visitante. En ningún momento se pidió ninguna credencial a la persona que el árbitro hace referencia, ni mucho menos, se intentó por medio de la fuerza pública allí presente, que se le tomase nota de su DNI para corroborar más tarde los datos y certificarlos en el acta. Se presenta el recurso oportuno, se insta al colegiado a que valore su información y este afirmándose en su declaración inicial, deja al Club con otra injusta sanción.

En otra jornada, durante el encuentro CDColunga-SDCampomanes, también al entrenador, se le sanciona por haber arrojado al terreno de juego un balón desde la grada durante el transcurso del mismo.

Los últimos hechos en los que se constata y certifica la persecución a la que estamos sometidos, se manifiesta este fin de semana en el partido ValdesotoCF-CDColunga. Durante el transcurso del encuentro se dan lances del juego que, animados por la afición del conjunto local, puestos en práctica por los integrantes del club local, incitan a jugar fuera de los límites del reglamento de juego ante la falta de rigor por parte de los colegiados. Estas acciones pueden considerarse como “normales” si entendemos que se puedan “pasar por alto” ante tal comportamiento, pero lo realmente grave sucede al finalizar el primer tiempo, en ese período, en el terreno de juego, un jugador del ValdesotoCF, da una patada a un jugador del CDColunga. Al llegar a los vestuarios, un jugador local empuja por la espalda violentamente a un jugador visitante formándose una tangana en la que hay patadas, empujones y puñetazos. El resultado del penoso desenlace acarrea la expulsión de tres jugadores del Valdesoto  y un jugador del CDColunga. En la redacción del acta, el colegiado hace constar, que “presuntamente el jugador del CDColunga expulsado da un puñetazo a un jugador del Valdesoto, pero que en ningún momento lo ven ni el, ni ninguno de sus ayudantes”, a raíz de ese comentario, también refleja que “si vieron como los jugadores a los que hace referencia expulsados dan patadas y puñetazos al jugador del CDColunga y este repele las agresiones también con un puñetazo”. Se aprueba el acta, desde el Club no se impugna ni se hace ningún tipo de observación, ya que los hechos fueron tal y como los redacta el árbitro en el acta y se asumirán las consecuencias oportunas. Consecuencias que tienen otra desagradable sorpresa, cuando comprobamos una vez más con indignación, como a los jugadores del Valdesoto los sancionan con cuatro, tres y dos partidos de sanción respectivamente y a nuestro futbolista le sancionan con diecisiete partidos de sanción. Reseñar que dos de los futbolistas del Valdesoto han presentado denuncia con parte de lesiones y nuestro futbolista también ha hecho lo oportuno con su parte de lesiones correspondiente.

Con el presente comunicado queremos expresar nuestro profundo malestar por estos desagradables hechos, en donde nos hace dudar seriamente de la justicia y de los valores éticos de los estamentos que regulan el juego del fútbol.

Nos prestamos a cualquier tipo de conversación o declaración, con el fin de que lo realmente notorio e importante en el fútbol sea su correcto desarrollo para el bien de los que estamos metidos en este mundo y sus aficionados.

Atentamente,

Directiva, Cuerpo Técnico y Jugadores del CD Colunga.