Con motivo de la información pública del Proyecto de Investigación Minera Picayos-Carreña sobre 7 millones de m2 que abarca gran parte de los concejos de; Cabrales, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja para la busqueda de; cobre, cobalto, níquel, plomo y zinc, a pesar de que saben de la existencia por haber habido en el siglo pasado ya pequeñas minas en la zona en estos concejos.
Desde la Coordinadora Ecoloxista hemos presentado alegaciones, al entender que el Principado no ha sometido a evaluación de impacto ambiental el proyecto sometido a información pública a pesar de los impactos que conllevan estos proyectos mineros si llegan a desarrollarse. Hay que recordar que en Cabrales, ya hay otro proyecto de investigación.
Estamos hablando que la zona a investigar es colindante a los mayores nucleos de población de los 3 concejos que abarca las localidades de Carreña, Inguanzu,Collau, Toral, Cuartas, Trespalacio, Ruenes, Alles, el Pedrosu, Besnes, Llonin, la Collada, el Rebollar, las Mesturas, la Cuesta, en un territorio ganadero y de gran valor turístico con una actividad hostelera cada vez mayor, que se puede ver seriamente impactada en un futuro por la actividad minera intensiva como la que explota estos yacimientos.
Estamos hablando que puede afectar a las aguas subterráneas y varios arroyos por su proximidad en esta fase de sondeos profundos que se va realizar, donde se prevén 55 sondeos que afectarían a numerosos ríos afluentes del Cares; Casaño, Riegona, Laverde, Rumor, Santa Maria, Seto, Besnes.
La promotora adjunta a la solicitud del permiso de investigación un plan de restauración, pero a nuestro juicio este plan no cumple las exigencias por los siguientes motivos:
· Minimiza el alcance ambientalmente adverso de la actividad propuesta, solo pretende dedicar 4.000 euros para la restauración de las afecciones que realice.
· No analiza en detalles los posibles efectos a las especies y hábitats afectados.
El promotor no ha identificado, explicado y evaluado las incompatibilidades urbanísticas del proyecto minero con la zona a pesar de la gran zona afectada.
No se ha dado a conocer el proyecto a los vecinos afectados de forma suficiente el proyecto minero ni por el Principado ni por los Ayuntamiento en cuanto va a afectar a sus vidas y supone un claro quebranto de su patrimonio con una perdida evidente de valor de sus propiedades si se lleva adelante el proyecto minero que se pretende investigar, porque no todos los vecinos leen el Bopa y son numerosos los pueblos y viviendas afectados que a día de hoy no tiene comunicación fehaciente del proyecto minero. Estamos hablando de numerosas las localidades y viviendas afectadas por este proyecto que les impedirá continua con su actual modo de vida de forma notable, al ser una zona turística y ganadera.
Hay que recordar que la actual Ley de Minas que es de la época pre constitucional, es un coladero que da unos derechos increíbles a las empresas mineras que pueden expropiar los terrenos donde se demuestre la existencia de recursos mineros. Ahora mismo en la Asturias hay decenas de proyectos de investigación abiertos.
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