Ecologistas de Asturias: El Principado autoriza el proyecto minero de Cabrales

La Consejería de Industria del Gobierno de Asturias, nos ha comunicado, ha dado luz verde al proyecto minero Santa Amelia en el concejo de Cabrales. Otro proyecto mastodóntico para la exploración de cobalto y otros minerales asociados -como son el cromo, níquel, plomo, wolframio y zinc- que afectará a una extensión de 600 km2. Esta autorización por parte del gobierno se ha ejecutado sin atender las alegaciones que presentamos desde la Coordinadora Ecoloxista.

Muy lejos de ser un proyecto de bajo impacto, el área que abarcarán sus sondeos, perforaciones y explotaciones, linda con los mayores núcleos de población de Cabrales. Arenas, Poo y Carreña se verán alteradas sin remedio debido a otra actividad minera intensiva que, lejos de aportar un beneficio a su comarca, solo promete empobrecer y afectar al que es un rico territorio ganadero de gran valor turístico y una creciente economía turística.

Como ya hemos dicho en muchas otras ocasiones, la minería es una de las actividades económicas con mayor capacidad de transformar el territorio y destruir los recursos naturales. El impacto ecosocial que causará también se trasladará a la contaminación del suelo y subsuelo de la zona, donde el arroyo de Rondón y la riega de Palellano -afluentes del río Casaño, que es, a su vez, afluente del río Cares-, se verán afectadas en la fase de sondeos profundos debido a su proximidad, poniendo en riesgo uno de los parajes asturianos de mayor belleza paisajística.

No solo nos oponemos a un innecesario proyecto de minería, también sucede que encontramos numerosas deficiencias en el Santa Amelia, un plan que deja tras de sí una serie de cuestiones no resueltas y que no quiere afrontar el alcance de su impacto en el largo plazo. Algunas de ellas serían:

-Minimizar el alcance adverso medioambiental de la actividad propuesta.

-Realizar una interpretación sesgada sobre la mejora de técnicas disponibles para ocultar su utilidad real.

-No desarrollar ni concretar una gestión minera sostenible ni de las certificaciones correspondientes.

-No efectuar un análisis individualizado de los sondeos, las plataformas ni de los accesos. Lo que propone es un plan de restauración inacabado donde las medidas propuestas son meras intenciones generales sin concreción, lo que da lugar a que no pueda evaluarse eficazmente e imposibilita la vigilancia y el seguimiento adecuados.

-No analizar en detalles los posibles daños a las especies y hábitats afectados.

-No identificar, explicar ni evaluar las incompatibilidades urbanísticas del proyecto minero con la zona.

-No comunicar con claridad el proyecto a los vecinos afectados. Nos hemos encontrado con una vecindad que no ha sido debidamente informada ni por parte del Principado, ni por el Ayuntamiento ni por ninguna otra campaña o iniciativa. Consideramos este punto de gran gravedad, ya que son muchas las personas que se encontrarán con una actividad próxima que afectará a sus vidas, que dañará su patrimonio demediando el valor de sus propiedades.

Así pues, vemos una vez más el fracaso de nuestro Gobierno frente a otra iniciativa innecesaria cuyas secuelas seguirán afectando a Asturias durante varias generaciones que tendrá, sin lugar a dudas, a quién culpar.