La Fiscalía abrió una investigación en base a la denuncia interpuesta por la Coordinadora Ecoloxista tras comprobar la existencia continuada de vertidos en la ría, en un canal que desemboca en el estuario y que está localizado junto al Porreu de la Espuncia y de la Marquesa.
Desde hace años, venimos observando y clasificando puntos de vertidos a lo largo de la Ría de Villaviciosa y en la mayoría de los casos tenemos localizado su origen y su previsible solución que trasladamos desde la Coordinadora Ecoloxista al Gobierno de Asturias. Este canal es una infraestructura muy antigua pero, de momento y aun conociéndolos, ninguna administración ha sido capaz de solucionar los problemas que presenta, una actitud que no comprendemos.
En la ría se vienen produciendo vertidos continuos de aguas residuales urbanas e industriales con la tolerancia de las diferentes administraciones que se culpan entre ellas y siguen permitiendo vertidos contaminantes en un espacio natural tan singular.
Hay que recordar que la ría lleva cerrada al marisqueo desde noviembre de 2011 por su elevada contaminación microbiológica (Escherichia coli, Enterococos intestinales) debido a los vertidos que recibe en su zona alta y, a pesar de que se anuncia su mejoría, todavía sigue cerrada.
Es evidente que es necesaria una actuación decidida para evitar estos vertidos en esta Reserva Natural que además es Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona Protección de las Aves (ZEPA) y donde hay serios problemas de calidad de las aguas que están afectando no solo al ocio, sino a las labores de los pescadores/mariscadores profesionales que ven amenazada su actividad por la posible toxicidad presente en las aguas, algo que imposibilita la comercialización de estos productos.
Sorprende que un espacio reconocido internacionalmente e incluido dentro de la Lista de Humedales de Importancia Internacional por sus destacados valores ambientales RAMSAR (Convención Internacional relativa a los Humedales de Importancia Internacional) se encuentre en esta situación de precariedad por una mala gestión de las aguas residuales desde hace varias décadas y que las administraciones competentes sean incapaces de solucionarlo.
Esperemos que al menos esta vez se investiguen los hechos denunciados y se descubra a los responsables de estos vertidos.
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