El Gobierno de Asturias sigue permitiendo que avance la planta de residuos del Peral

Un proyecto de tratamiento de residuos peligrosos, donde ahora se pretende tratar 56.000 toneladas al año de diversos tipos de residuos, en las siguientes instalaciones

- Recogida y tratamiento de residuos metálicos en una superficie de 950 m2 en la intemperie.

- Recogida y tratamiento de residuos procedentes de la construcción y demolición (RCD) en una superficie de 841 m2 en una nueva nave a construir.

- Recepción y descontaminación de vehículos fuera de uso (CADV) en una superficie de 856 m2.

- Gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en una superficie de 454 m2.

- Centro de transferencia de residuos (CTR) en una superficie de 200 m2.

De momento la empresa no tramita la autorización para planta de tratamiento de residuos de escorias de acería y fundición, que también venía en el proyecto original del año 2017 que el Ayuntamiento autorizo.

Sigue siendo sorprende este proyecto de tratamiento de residuos en medio del núcleo del Peral a 20 metros de las viviendas y hoteles de la zona con el consiguiente impacto en una zona urbana. Por lo que incumpliría las condiciones urbanísticas vigentes, hay que recordar que en la anterior fase de información pública recibió 1.200 alegaciones, lo que da idea del rechazo que tiene el proyecto en el concejo en medio de la zona urbana.

Seguimos hablando de una instalación que está recogida como contaminante de acuerdo al Real Decreto 100/2011 como una actividad potencialmente contaminadora de la atmosfera y por lo tanto incompatible con estar ubicada en medio de una población y al lado de varios negocios hosteleros que quedarían a menos de 50 metros, que sufrirían el ruido, el polvo y las posibles contaminaciones de las aguas de la zona.

Sorprende que el Principado le dé una tercera oportunidad a esta actividad contaminante, cuando reconoce que va tener efectos adversos para la salud de los colindantes, en forma de ruido, olores, polvo, contaminación química. Cuando se reconoce que dada la naturaleza y el comportamiento físico-químico de los materiales que se quieren tratar en el centro (gases y metales peligrosos para la salud) y el volumen que se pretende tratar de ellos con varios miles de toneladas al año.

Vamos a volver a alegar que el Principado paralice este disparate de emplazamiento propuesto para esta actividad contaminante, agotaremos las vías legales para paralizarlas y exigir responsabilidades a quienes hayan permitido estos graves hechos.