El impacto medioambiental de la gestión de flotas: cómo reducir huella de carbono

La actividad humana desde la Revolución Industrial empieza a mostrar las nefastas consecuencias que tiene en el medioambiente. De ahí que, de cara a reducir el impacto nocivo, ya se estén introduciendo normativas y limitaciones para la contaminación en sus diversas manifestaciones. En nuestro país, el sector del transporte representa el 25% de las emisiones de efecto invernadero y desde la gestión de flotas, existen distintas formas de reducir el impacto.

Consejos para reducir la huella de carbono en la gestión de flotas

Las cifras mencionadas pertenecen a las estadísticas del Ministerio de Transición Ecológica, pero no son las únicas que resultan preocupantes. El aumento de las compras online implica una reducción de los costes de las sedes físicas o del tiempo de desplazamiento, pero a la vez, suponen un aumento de los trayectos en los vehículos de reparto, con mayor incidencia en las flotas pequeñas.

Las entregas de última milla, que son las que realizan las entregas al cliente final, han comenzado a incrementarse notablemente. Esto contribuye a un incremento de las emisiones de carbono y, por ende, de la contaminación en las ciudades. Las cifras indican que, de no buscar alternativas más sostenibles, el número de vehículos de transporte crecerá en más del 35%, que se traduce en las emisiones en un 21%.

Como veremos a continuación en detalle, las medidas a tomar para reducir la huella de carbono abarcan desde la elección de los vehículos hasta el uso de dispositivos que, a través de la telemática, como GPSWOX, mejoren la planificación y reduzcan las averías. Sea cual sea el tipo de empresa, siempre hay medidas de mejora que se pueden tomar.

Apostar por vehículos sostenibles

Los grandes fabricantes, como respuesta ante la presión de las normativas que obligan a que los vehículos reduzcan sus emisiones, están centrados en desarrollar opciones más ecológicas, como los coches eléctricos y los híbridos.

Aunque todavía queda un largo camino para conseguir una buena autonomía de las baterías, incluso los híbridos son una apuesta interesante para reducir las emisiones en los repartos en el interior de las ciudades. Si se cuenta con vehículos en la flota muy antiguos, una forma eficaz de reducir la huella de carbono es cambiarlos por otros menos contaminantes.

Realizar mantenimientos preventivos

Esperar a que se produzca una avería supone un coste más elevado que si se verifica de forma regular el estado de la flota. Para identificar posibles fallos o comportamientos sospechosos, se pueden colocar dispositivos en el vehículo. A través de sus sensores toman datos regularmente que pueden ponerse en contraste con las revisiones marcadas. Así se garantiza que las revisiones están al día y se detectan con antelación las averías.

Uso de la telemática para mejorar las rutas

En la actualidad, existen dispositivos GPS como Trackingfox, que utilizan la telemática para poder planificar las rutas y elegir aquellas más rápidas, así como para identificar accidentes o situaciones de emergencia. Pero además, estas se conectan a un software, como el que mencionamos al comienzo, para poder recoger datos acerca de los tiempos de trabajo y de descanso, el tipo de conducción o los movimientos realizados. De cara a conseguir flotas más eficientes.

Formación para una conducción eficiente

Para que las medidas que se tomen cumplan con sus objetivos, el personal también debe implicarse. La formación para una conducción eficiente, no solo supondrá costes inferiores para la empresa, sino también un impacto menor a nivel medioambiental.

El cuidado del planeta es una vía para garantizar nuestro bienestar como especie. Si gestionas una flota de vehículos, ahora es el momento de implicarse.