Cada vez que una gran empresa venga a Lastres a ejecutar una gran obra pública por contrata vamos a tener que decir aquello de Virgencita Virgencita que me dejen como estoy.Hace unos cuantos años pasó por Lastres, en varias fases y remixes, la empresa Corsán, cuyo lema era "Calidad y Servicio", aunque sólo era eso, un lema.Como dicen los mayores..propaganda.
Venían a construir el saneamiento del pueblo pero lo cierto es que tras ellos quedó una cuesta del muelle que no volvió a tener cara cristiana y unas calles con unos saneamientos parecidos a coladores, y que se llenaban de baches a la mínima presión como ocurrió en la calle Real, parches de hormigón en los empedrados, bodegas que se inundaban y tantos desatinos que hicieron que las sucesivas corporaciones municipales se negasen a recibir la obra, desde Julio Menéndez, Daniel Gancedo hasta Rogelio Pando.
Excavación realizada hace 5 años
Muchas personas trataron de culpar al Ayuntamiento de no haber seguido los trabajos de la empresa, pero podemos afirmar, con pleno conocimiento de causa, de que la Consejería correspondiente en su momento siempre mantuvo al Ayuntamiento alejado. En la legislatura de Julio Menéndez, una persona de nuestra confianza acompañó al alcalde a ver al Consejero para tratar de conseguir el permiso para controlar la obra debido a las múltiples quejas que se estaban produciendo por parte de los vecinos. El consejero cambió el semblante ante las peticiones justas del alcalde y le prohibió tajántemente que ningún técnico municipal se aproximase a las obras.
Los años han ido pasando y las empresas también, pero como afirma un refrán muy llastrín, a la bajamar todo aparece, y eso es lo que le sucedió a Corsán y seguro les sucederá a otros pues hemos sido testigos, y tenemos fotos, de cómo no hace mucho, en la calle Real se raneaba amasando barro con una ligera capa de arenón sobre la cual se recolocarían posteriormente losas de piedra que seguro dentro de unos meses, ante la presión de un vehículo, volverán a hundirse y partirse.
Reciente reparación de la calle Real. Bajo esa fina capa de arenón sólo hay barro
Lo que no se puede hacer es coger las obras a la baja, casi perdiendo dinero, sin estudios del terreno y confiando en futuras ampliaciones de las partidas, pues se encuentran luego que deben acometer una obra para la que apenas tienen presupuesto y recortan por todos los sitios.
Muchos vecinos se han quejado de entradas de agua, de hundimientos de pavimento, etc, pero es todo tan sutil y difícil de demostrar que va quedando en el baúl de los recuerdos.
Nosotros hemos comprobado cómo realizó Corsan algún trabajo en Lastres y si éste es el patrón seguido en el resto, más nos vale que nos cojan confesados.
Ahora estamos en un momento crítico pues no va a quedar más remedio que aceptar la obra, pero si sirve para algo nuestro testimonio
pues bendito sea......
Interior de uno de los tubos. La superficie brillante corresponde a la separación y filtración de aguas. La foto se sacó forzada en el nterior,por eso no está derecha.
Hace cinco años, y ante las continuas quejas de un vecino de Madrid que tiene casa en el Campo de San Pedro, concretamente la antigua casa de Doña Mercedes, empleados municipales procedieron a revisar la zona en busca de posibles roturas de colectores pues al interior del solar de este vecino afloraba durante todo el año abundante agua procedente de la zona alta del campo, siendo estas aguas sucias en las temporadas en que las casas de la parte de arriba, antiguo Chalet de D. Álvaro, estaban habitadas.
Se metió la pala excavadora municipal en el campo de San Roque y se hicieron grandes zanjas en busca de las aguas filtradas, pero no se consiguió ver nada.
Nuevamente el dueño volvió a quejarse, con toda la razón del mundo, pero sus quejas caían en saco roto, pues el concejal de urbanismo, por aquel entonces, Sr Naredo, las ignoró y se dedicó a controlar el contador de agua de la vivienda para justificar el emanar del agua cono fugas de la vivienda.
Por otra parte, si se echaba tinte en las arquetas de la carretera, seguía por las conducciones pero también afloraba en el interior de la parcela anterior e, incluso, delante de la antigua Casa de los Quiñones y llegaba hasta el mismo semáforo a la altura del comercio de Isabel.
Había días de verano en que el agua llegaba o "sucia" o mezclada con detergente, lo que presagiaba una gran rotura. Comunicados estos hechos a la Consejería envió al vigilante, quien a su vez hizo venir a uno de los ténicos de Corsán.
Se levantó parte del piso de la carretera, se inyectó agua a presión, se metió una sonda con una cámara, pero ésta pasaba sin dificultad y no se apreciaba rotura alguna.
Se impermeabilizó la zona colindante con la finca afectada, se tapó y se cosiguió que el agua no volviese a entrar, aunque meses más tarde volvía a hacerlo, pero esta vez más abajo, justo a la entrada de la casa.
Esta situación se ha ido haciendo insostenible hasta que este año, decidido a llegar hasta donde hiciese falta, este paciente vecino se entrevistó con el nuevo concejal de urbanismo, Rafael Felgueres, quien recabó informe del tema al empleado municipal que más sabía sobre él, pues había dirigido los trabajos anteriores.
Con el consentimiento y decisión del alcalde por zanjar este tema se reanudaron los trabajos hace unas semanas. Se levantó parte de la carretera que sube hacia San Pedro en los puntos conflictivos donde antaño se habían producido enganches raros o roturas por el paso de camiones, comprobando que todo estaba normal y que allí no se producían fugas.
Tras varios días de trabajo y tras hablar con responsables de la antigua reforma del chalet en busca de roturas del saneamiento se decidió revisar "in situ" las tuberías, introduciéndose dos operrarios municipales en las mismas, una vez se adoptaron las medidas de seguridad pertinentes en base a facilitar la ventilación de las conducciones.
Anterior excavación en busca de roturas
El resultado fue decepcionante: La mayor parte de los tubos estaban montados sin las juntas de goma y sobre una base poco firme, con lo que al taparlos acabaron separándose, algunos de ellos con espacios de más de veinte centímetros, lo que explica que el agua sucia o con detergente saliese en la parcela del vecino de San Pedro, tal y como salía del wc o fregadero de la vivienda de arriba.
Se procedió a rejuntar las separaciones y ese tramo ha quedado sellado, pero ¿Cómo está el resto de la obra realizada en el pueblo?.¿Qué fue lo que falló? ¿Por qué se instalaron así los tubos? Y si todo está así, ¿quién se hará cargo de futuros problemas?.
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