Muchas personas tienen como objetivo conseguir un estilo de vida que resulte más sostenible y ecológico. Con todo, muy frecuentemente, las dudas nos acechan y no sabemos ni por dónde empezar. Por este motivo, a continuación, ofrecemos una pequeña guía de sostenibilidad para principiantes que esperamos que os sea de ayuda.
Reduce los desperdicios
La cantidad de residuos que producimos es un problema mundial de primer orden. Por esta razón, es fundamental que las personas que deseen tener una vida más sostenible empiecen por reducir drásticamente sus desechos. Para ello, una buena opción puede ser substituir el plástico por alternativas reutilizables como el acero inoxidable, el algodón, el bambú u otros materiales ecológicos.
Ser conscientes en nuestro consumo energético
Otra buena forma de caminar hacia una vida más sostenible y ecológica es ahorrando electricidad. Puede consistir en dar un paso tan sencillo como elegir bien entre las diferentes tarifas de luz disponibles en el mercado. Para lograrlo, podemos cambiar las bombillas incandescentes y halógenas por otras de bajo consumo o LEDS y desenchufar los electrodomésticos cuando no los estemos utilizando. Asimismo, también podemos utilizar el modo suspensión del ordenador y apagarlo por las noches.
Evita los productos químicos tóxicos
Aunque podemos encontrarlas en un gran número de productos, las sustancias químicas tóxicas están muy presentes, por ejemplo, en los productos de limpieza o en algunos artículos de cosmética. Por este motivo, es fundamental antes de adquirir un producto, comprobar cuáles son sus ingredientes. En cualquier caso, una buena manera de huir de los productos químicos tóxicos es comprando solo marcas ecológicas.
Calienta tu casa de forma natural
Para calentar nuestra casa de forma natural podemos optar por abrir las persianas durante el día y cerrarlas por la noche, para así permitir que entre el calor, pero no el frío. Además, otra alternativa para mantener la casa a una temperatura agradables es revistiéndola con alfombras y cortinas que guarden el calor almacenado durante el día. Igualmente, también deberemos comprobar el aislamiento de nuestra puertas y ventanas.
Aprovecha el agua
Para disminuir el consumo de agua y aprovecharla al máximo, lo más aconsejable es optar siempre por una ducha en lugar de por un baño, en el que se gasta mucha más agua. En este sentido, otras medidas encaminadas al ahorro del agua es revisar periódicamente que no hay fugas y cerrar adecuadamente los grifos después de cada uso, mientras te lavas los dientes, te enjabonas el cuerpo o te afeitas.
Cocina sostenible
Para cocinar de una forma sostenible hay una serie de pasos que deberemos seguir. Así, comprobar el origen de los alimentos y la forma en la que se han cultivado pueden ayudarnos a la hora de alcanzar este objetivo. Además, en el ámbito de la cocina, actualmente, es posible emplear las nuevas tecnologías para ahorrar energía y agua y producir una cantidad mínima de residuos.
Crea tu propio huerto
Si vives en una casa o cuentas con un pequeño balcón, una buena forma de tener una vida más sostenible es iniciando un proyecto de huerto en tu propia casa. En el caso de que no cuentes con el espacio necesario para ello, siempre puedes participar en los huertos urbanos que existen en la mayoría de ciudades y pueblos.
0 Comentarios
Esta noticia todavía no tiene comentarios
Comentar la noticia
El email no será publicado