Las entidades abajo firmantes defendemos, mediante nuestra presencia activa en términos generales, los cauces de participación pública en los órganos reglados de gestión y de conservación de la naturaleza en Asturias a través de la representación establecida para los colectivos sociales. Así lo hemos hecho en múltiples Consejos, Juntas Rectoras, Patronatos, etc., incluido el Comité Consultivo de los planes de gestión del lobo en Asturias, desde su creación en 2004 hasta la fecha.
Sin embargo, la anómala situación actual, generada por una política de gestión del lobo errática e irracional por parte del Principado de Asturias en los últimos años, nos lleva a considerar inútil nuestra participación en dicho comité en las actuales circunstancias.
La modificación en 2015 del plan de gestión del lobo ha sancionado los controles de la población de lobo como el eje de la política de gestión y conservación de la especie en Asturias, contra todas las evidencias empíricas disponibles, al tiempo que el propio Principado reconocía recientemente, a través de su Consejera, que jamás se han evaluado los controles letales de lobos sobre su posible eficacia a la hora de rebajar los daños al ganado. Una evaluación que el Principado considera innecesaria, ya que los controles no se llevan a cabo con finalidad alguna, tal y como reconoce de manera asombrosa la propia administración, sino tan sólo por un tan supuesto como falso, “imperativo legal”.
El absurdo de este planteamiento se ha unido a un sistema inadecuado y obsoleto de compensaciones por daños, que, al mismo tiempo que desatiende a los colectivos y profesionales más comprometidos con la ganadería y la conservación de la naturaleza, ha facilitado abusos en el empleo de los fondos públicos.
Todo ello, en lugar de favorecer el desarrollo rural, ha contribuido a alentar discursos vehementes por parte de representantes de colectivos profesionales que -fomentando alarma social- han conseguido hacer rehén a la administración pública de un planteamiento insostenible.
Esta situación ha desembocado en una violenta exhibición pública de múltiples cadáveres de lobos matados furtivamente y mutilados en distintos lugares de Asturias, expresando el fracaso absoluto de la política regional en materia de conservación y gestión de lo natural en general y del lobo en particular.
Con este panorama, las entidades conservacionistas abajo firmantes consideramos que nuestro papel de representación pública en el marco del actual plan de gestión del lobo en Asturias es inútil e improcedente, por lo que seguiremos trabajando por defender la especies y su entorno en otros foros como llevamos décadas haciendo.
- Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo-ASCEL
- Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica
- Ecoloxistes n’Aición d’Asturies
- Grupu d´Ornitoloxía Mavea - Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
- Colectivo Ecologista de Avilés
- Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad
-ANADEL
- Asociación Prolobos Asturias
- Asociación Geotrupes
- SOS Cuideiru
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