
La plataforma Salvemos Peñamayor critica a la Consejería por minimizar el riesgo de explotación minera en Peñamayor y resalta la falta de información adecuada sobre el permiso de investigación. Además, expresa preocupación por el impacto ambiental y el potencial riesgo para los recursos hídricos de la zona.
En respuesta a la reciente nota de prensa de la Consejería, la plataforma Salvemos Peñamayor quiere aclarar que, conforme a la Ley de Minas en vigor, el permiso de investigación no es meramente un trámite informativo, sino el primer paso hacia la explotación minera. Este permiso concede al titular el derecho de realizar trabajos para identificar y definir recursos minerales, y una vez definidos, se puede solicitar el permiso de explotación. La empresa interesada tiene así la posibilidad de obtener beneficios, ya sea mediante la explotación directa de los recursos o vendiendo el permiso a otra empresa, como ha ocurrido en el caso de Salave.
La Consejería parece subestimar la realidad económica de estos permisos, sugiriendo que una empresa privada investigará los recursos sin esperar obtener un beneficio. Es crucial recordar que la verdadera intención detrás de estos permisos no es sólo conocer el potencial mineral, sino aprovechar económicamente los recursos descubiertos.
Si se confirma la presencia de minerales valiosos en Peñamayor, es evidente que se solicitará un permiso de explotación. Si la verdadera intención de la Consejería fuera únicamente investigar, se habría optado por un estudio científico geológico en lugar de permitir que una empresa minera extranjera realice la investigación.
Actualmente, sabemos con certeza que el subsuelo de Peñamayor alberga agua vital para los pueblos de la zona y para Gijón, así como para los cultivos y pastos locales. Este permiso de investigación pone en riesgo este recurso esencial, y no podemos permitir que se minimicen estos riesgos.
Además, la información pública proporcionada sobre este permiso ha sido claramente insuficiente. Las administraciones regionales y locales han dado por cumplido el trámite con publicaciones en boletines oficiales y tablones de anuncios, ignorando la importancia sentimental, patrimonial, medioambiental y cultural del territorio. Los vecinos se enteraron de la concesión del permiso a través de la prensa en junio, cuando ya era imposible presentar alegaciones efectivas, limitándonos a presentar recursos de reposición.
No debemos olvidar que, junto a este permiso, la empresa Asturmet Recursos, S.L.U. tiene concedidos tres permisos en la Sierra del Aramo (St. Patrick, St. David y St. Andrew) y ha solicitado otros tres permisos adicionales (Astur B, Astur C y Astur D), que abarcan un total de 461 km², afectando casi un 5% del territorio de Asturias. Esta expansión preocupa profundamente a los vecinos, que continúan manifestando su preocupación ante el posible impacto de estas actividades.
0 Comentarios
Esta noticia todavía no tiene comentarios
Comentar la noticia
El email no será publicado