Desde el 14 de septiembre, ha entrado en vigor la Directiva PSD2, es decir la Payment Services Directive versión 2. En esta ocasión, se trata de una de esas regulaciones que va a afectarnos a todos, en concreto, muy especialmente a nuestra experiencia de uso de las tiendas online.
Como puede que ya sepas, estar Directiva exige que se compruebe la entidad de la persona que está realizando el pago de dos de tres formas posibles:
- Algo que se sabe (PIN, contraseña, etc.)
- Algo que se tiene (P. ej. teléfono móvil)
- Algo que se es (P.ej. huella dactilar)
Las mayores críticas dirigidas a la PSD2 es que tanto el punto dos como el tres, en la práctica dependen de nuestro teléfono móvil u otro tipo de dispositivo móvil como un reloj inteligente y, a día de hoy, no todo el mundo tiene la posibilidad de disponer de un smartphone con conexión a internet o incluso de saber manejarlo.
Sin embargo, estamos en un mercado en el que imperan los comportamientos de la gran mayoría y se asume que los otros tendrán que adaptarse.
Para aquellos que tienen smartphone, los cambios no serán demasiados. Puede que su banco les obligue a descargar una app que permita reconocer su huella dactilar o simplemente enviar un código de verificación, puede que incluso se limiten a seguir enviando el clásico SMS.
En principio la idea es buena. Es más difícil adivinar un PIN y un código de verificación que solo un PIN. Cuantas más barreras haya, más trabajoso será realizar una acción ilícita.
El problema en la práctica, es que el móvil va a ser todavía más trascendental que antes en lo relativo a nuestra seguridad. Por ello, es alarmante que todavía la mayoría de consumidores no tengan antivirus para el móvil o se conformen con uno gratuito.
No será por falta de opciones. En internet, se puede encontrar una comparativa de antivirus que ya tiene en cuenta novedades del año 2020. Además, por lo general, los planes de pago suelen incluir ambos: antivirus para el ordenador y antivirus para el móvil. Incluso muchas compañías de software de seguridad ofrecen versiones muy baratas si solo se quiere proteger el teléfono móvil y no se requiere antivirus de ordenador.
Cuándo sospechar
Algunos indicios de que un teléfono móvil ha sido hackeado son:
- Aumento del consumo de datos móviles
- Disminución de la duración de la batería
- Ralentización del rendimiento del móvil
Ahora bien, no notar nada de esto, no quiere decir que no pueda haber un problema, ya que hay malware muy sofisticado que disimula perfectamente sus acciones.
Aparte de la posibilidad de usar un antivirus, la mejor seguridad es siempre tener cuidado con las cosas que se descargan y, muy importante, con los links en los que tocamos.
Siempre es más seguro visitar las webs escribiendo su URL que haciendo clic en un link porque, aunque parezca que nos lo envía un contacto de confianza, puede que haya sido nuestro contacto quien haya sufrido el ataque y nos esté enviando ese link de forma inconsciente. Hay que sospechar especialmente cuando una persona nos envía solo el link o un mensaje poco personalizado como “no te vas a creer lo que he visto de ti” con un link y sin más explicación.
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