El sector industrial asturiano tiene tres problemas fundamentales en este momento: la caída del consumo debido a la crisis, las dificultades de acceso al crédito y el elevado coste de una tarifa eléctrica lastrada por la fiscalidad, por lo que en Asturias no se puede hablar del sector industrial sin hacerlo también de política energética.

Así se manifestó el secretario general de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga, durante  su intervención en una reciente jornada sobre el sistema eléctrico organizada por el IDEPA y en la que participaron responsables políticos, agentes económicos y sociales y especialistas en la materia.

Rodríguez Braga afirmó que en este sentido es esencial avanzar en la garantía de suministro a través del carbón autóctono, en la culminación de las redes de evacuación, fundamentalmente Sama-Velilla, y en la configuración de las tarifas de interrumpibilidad para las grandes consumidoras.

También señaló que las empresas asturianas son competitivas en todo menos en el elevado coste de la energía y que ni es de recibo ni es viable tratar de compensarlo con recortes en los salarios. Finalmente, el secretario general de UGT Asturias rechazó la expresión “pobreza energética”. “Es pobreza generalizada”, zanjó.