La vacunación en Asturias no llega al 15%, denuncia AEMVET, que reclama la vacunación obligatoria como única forma de contener la enfermedad

La rabia es una enfermedad que se transmite entre mamíferos por mordedura, pero que también puede ser transmitida por contacto de la saliva con mucosas.

Esta enfermedad causa la muerte de 70.000 personas al año a nivel mundial.

La OMS está luchando para controlarla, ya que no existe cura, y la única medida es la prevención mediante la vacunación de animales. El pasado verano dos murciélagos portadores de rabia mordieron a personas en las provincias de Huelva y Valladolid.

Por suerte, en estas provincias si estas mordeduras se produjesen a mascotas, no habría mayor problema ya que la vacunación frente la rabia es obligatoria.

En Asturias el porcentaje de animales vacunados frente a la rabia no llega el 15 % frente al 85 % necesario imprescindible para conseguir una correcta protección de la población. Centrándonos en Asturias si se diese un caso similar, afectando a una mascota, o si un animal doméstico o errante ingiere a otro infectado, tendríamos un grave problema.

Cuando nos percatásemos de ello, que podría ser hasta 3 meses después, se aplicaría el Plan de Contingencia para el control de la rabia del Estado, que dice que si no está vacunado supone la eutanasia inmediata, pero no sólo a ese animal, sino a todos aquellos que hayan tenido contacto con él durante la fase de transmisión.

El Plan Estatal expone que en Asturias existe una especie de murciélago (Eptesicus serotinus) que es el principal reservorio de virus de la rabia de Europa, de ahí que AEMVET califique de temeridad la falta de una vacunación obligatoria.

En Asturias no es obligatoria la vacunación frente a la rabia excepto en animales potencialmente peligrosos, algo incongruente ya que su transmisión puede ser tanto de un Rottweiler como de un Chihuahua.

Sin embargo, en el resto de las comunidades, excepto Galicia, Euskadi y Cataluña, es obligatoria e incluso se ha ampliado a otras enfermedades que se transmiten a personas.

¿Seguirá mirando Asturias a otro lado hasta que suceda algo?, o ¿nos sumaremos al carro de prevenir antes que lamentar? Al menos un 15 % de los propietarios de mascotas son conscientes de este problema y ya han tomado medidas.