SARDINAS TRECHADAS: Lo leemos en el LIBRO DE BUEN AMOR, de don Juan Ruiz, Arcipreste de Hita en el siglo XIV (estrofa 1 105):

"De parte de Valencia veníen las anguillas / salpresas e TRECHADAS a grandes manadillas / davan a don Carnal por medio de las costillas / las truchas de Alverche dávanle en las mexillas".

Dos siglos después, en el XVI, el bachiller don Fernando de Rojas, probable autor de "La Celestina ", también llamada "Tragicomedia de Calixto y Melibea", nos sorprende con esta expresión : "No estaría a pan y agua ni a SARDINAS TRECHADAS".Pero, ¿qué es trechar? Sencillamente supone "abrir y salar el pescado para, después, secarlo brevemente al oreo del aire".

Allí donde la pesca de sardinas era abundante, como sucede en la costa asturiana, fue muy frecuente el trecha do sardinas colgándolas, ya abiertas y saladas, en los balcones de las casas.

Estas sardinas, así tratadas, tenían un gusto "especial " ("a saín") debido a la oxidación de su grasa; por eso se acostumbraba a rellenarlas, a modo de un cachopo, con un pisto de ajo, cebolla y pimiento y, después de rebozadas, freirlas en aceite.

Las sardinas trechadas fueron frecuentes en Gijón, en Avilés, en Santander, en La Coruña... y en toda la costa española. Y esto, al menos, desde el siglo XIV.

¡Ojo! No se confundan las sardinas trechadas con las salpresas o con las arenques. Esa es la historia y no le busquen CINCO PIES AL GATO, que solamente tiene CUATRO. Por cierto, ¿saben que en Galicia andan "luchando" por conseguir una DOP para los CHICHARROS (Jureles) TRECHADOS ?