Al rico helado, por José Antonio Fidalgo

Hace un par de días (22 de mayo) Marta Delgado, en la página de F.B. "Adictos a Oviedo", publicaba una foto, que aquí reproducimos, relativa a los "pozos de nieve" construidos en las cercanías de Oviedo para asegurar el suministro de hielo y nieve a la ciudad.

Según Marta, ya en 1640 el Ayuntamiento ovetense fijaba el precio de venta y contrataba el suministro a un particular; labor que según mis datos, en 1666 correspondió a Juan Francisco Bárcena; en 1667 a Juan de Lago; en 1669 a Juan Simón de Sandobal; en 1671 y 1679 a Cathalina Albarez de Bandujo... 


Marta nos documenta que en los finales del siglo XIX existían en la Sierra del Aramo varios pozos-almacén de nieve.- Se sabe que chinos y persas, hace de esto muchos siglos antes de Cristo, ya usaban de nieve y hielo para enfriar bebidas y zumos de frutas; costumbre y técnica que los árabes llevaron a Italia (en Sicilia usaban nieve del Etna mezclada con zumo de limón como "sorbete") y que de Italia se expandió por toda Europa.

¡Cuántas veces hemos visto el rótulo de HELADERÍA ITALIANA como título y reclamo publicitario !.- En Madrid, en tiempos del reinado de los Austrias, aflora la afición a los sorbetes y helados y, claro, con ella , la necesidad del abastecimiento de nieve y hielo a la corte. Es durante el reinado de Felipe III (1578-1621) cuando surge en Madrid "el negocio del hielo" con nieve que se traía desde la Sierra de Guadarrama, se almacenaba en grandes depósitos ubicados en, hoy, Soto del Real , y después se distribuía a pozos de nieve sitos en la ciudad, como el existente en la actual Glorieta de Bilbao, antes llamada Calle Alta de Fuencarral.

Ah!, dirán ustedes, ¿y quién fué el emprendedor-beneficiario de tan suculento negocio?.- Pues, ¿quién iba a ser? ¡¡¡ Un catalán !!!.- Se llamaba Pedro de Xarquíes.- Y como de sorbetes se trata, preparen uno con helado de limón, añádanle un chorrito de buen cava brut y un toque de orujo de Galicia. 

Quedarán sorprendidos del éxito.